El caso ha creado controversia, en especial cuando últimamente se han venido produciendo muertes por causas no naturales de varios detenidos, una situación que ha llevado al Gobierno a tomar medidas para evitar incidentes lamentables durante la aplicación de la ley.

En este último caso el fallecido fue Xue Hongfu, de 55 años, de la localidad de Huangling. Su cuerpo fue hallado por su compañero de celda alrededor de las 6:40 del pasado miércoles en un recipiente del patio de la prisión de la comarca de Gong’an, en Jingzhou (Hubei).

Xue había sido detenido el 27 de marzo por robar una bicicleta de un supermercado. Estaba cumpliendo 15 días en prisión y tuvo que pagar una multa de 1.000 yuanes (147 dólares).

El recipiente en el que Xue supuestamente se ahogó se usa para lavar la ropa, bañarse y otros usos, y mide 55 centímetros de largo, 47 de ancho y 46 de profundidad, según un agente local. La policía comarcal y la fiscalía iniciaron una investigación, tras la cual se mostró que Xue se había ahogado, descartando la posibilidad de abuso de la autoridad policial, según la nota distribuida por la propia policía.

También se llevó a cabo un análisis externo del cuerpo de Xue en presencia de familiares de la víctima, quienes aceptaron los resultados, según fuentes policiales. El cuerpo fue cremado a las 18:00 del día después de la muerte, según medios locales.

Sin embargo, la explicación oficial levanta dudas en la opinión pública, que duda de la ‘inusual explicación’ policial. La policía provincial de Hubei y de la ciudad de Jingzhou continúan con las investigaciones. Sin embargo, ninguna de las autoridades policiales estaba disponible para hacer declaraciones el pasado domingo.

En los últimos años, varios casos de muertes por causas no naturales se han producido en varios centros de detención a lo largo y ancho del país, lo que ha despertado un debate sobre los derechos de los detenidos y la correcta administración de tales centros.

Según la policía, muchos internos han muerto por causas no naturales, como ‘golpearse la cabeza contra un muro mientras se juega al escondite’, ‘ahorcarse con cordones de zapatos o correas’, ‘caerse yendo al baño’ o ‘beber agua caliente durante un interrogatorio’.

Meng Jianzhu, del Ministerio de Seguridad Pública, reconoció el mes pasado la concurrencia de varias muertes por causas no naturales, algo que, según el funcionario, “ha dañado seriamente la confianza ciudadana en la labor policial”. Meng hizo también un llamado a sacar conclusiones y aprender para evitar que se produzcan casos similares.

El sábado, en las provincias de Gansu, Henan y Hebei se emitieron normativas según las cuales los superiores de policía deberán hacerse responsables de las prácticas de sus subordinados que pudieren resultar en la muerte de un recluso.

Por ejemplo, en la provincia occidental de Gansu, los directores de policía podrán ser retirados de sus puestos en caso de muertes cuyo origen sea los abusos de autoridad mediante tortura, mal uso del armamento o acoso a los reclusos.