Un seminario internacional de dos días de duración sobre el fortalecimiento de la infraestructura del comercio marítimo en Asia se inauguró el miércoles en la ciudad de Quanzhou, en la provincia suroriental china de Fujian.

Más de 280 académicos y expertos procedentes de 30 países han sido invitados a abordar las propuestas de construir una «Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI». El evento tiene el tema «Construir de forma colectiva la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI y crear una comunidad de destino común».

El seminario incluirá tres mesas redondas en las que se debatirá sobre «valores y significados de la iniciativa de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI», «trabajar juntos para el desarrollo y la prosperidad comunes» y «aprovechar nuevas oportunidades de desarrollo y explorar nuevas perspectivas de cooperación».

En 2013, el presidente chino, Xi Jinping, propuso una modernización de la antigua red comercial de la Ruta de la Seda en beneficio de Asia.

El seminario ha sido convocado por la Oficina de Información del Consejo de Estado (gabinete) y coorganizado por la Agencia de Noticias Xinhua, la Academia de Ciencias Sociales de China, el Grupo Editorial Internacional de China y la Academia de Ciencias Sociales de Fujian.

«La Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI» allanará el camino para el establecimiento de la comunidad económica de Asia y el Pacífico, y estimulará fuertemente el potencial para impulsar el rápido crecimiento económico de los mercados emergentes, dijeron expertos en Singapur.

Respecto a la nueva iniciativa de China de «la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI» — un restablecimiento de la ruta de mar de los intercambios económicos y culturales entre la China antigua y el resto del mundo– Zhao Hong, alto investigador en el Instituto de Estudios del Sudeste Asiático en Singapur, escribió en un artículo que un mejor sistema de infraestructuras y transporte, que China ha incluido en su plan para promover la conectividad regional, jugará un papel clave en la creación de la comunidad económica de Asia y el Pacífico.

«Todavía existen grandes diferencias en infraestructura entre países en la región de Asia-Pacífico, y se necesita una reforma a gran escala e inversiones para mejorar las deficiencias de transporte», dijo el artículo, añadiendo que un informe del Banco Asiático de Desarrollo estima que Asia en su conjunto necesita invertir anualmente hasta 730.000 millones de dólares en infraestructura antes de 2020.

«China ha visto la oportunidad de mejorar la infraestructura en la región y está trabajando en las políticas pertinentes para tomar la iniciativa en el desarrollo de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI», dijo el artículo.

El presidente de China, Xi Jinping, dijo el pasado mes de noviembre que China contribuirá 40.000 millones de dólares estadounidenses al establecimiento de un Fondo de la Ruta de la Seda con el objetivo de fortalecer la conectividad y mejorar la cooperación en la región.

El presidente chino indicó que el nuevo Fondo de la Ruta de la Seda ofrecerá apoyos financieros y de inversión para impulsar los proyectos de infraestructura, de recursos, de cooperación industrial y de cooperación financiera, relacionados con la conectividad de los países situados a lo largo de las iniciativas de «un Cinturón y una Ruta».

Junto con el gobierno central chino, los gobiernos locales han participado también en la misión. El pasado mes de mayo, el Ayuntamiento de Fuzhou, de la provincia suroriental china de Fujian, declaró el establecimiento de un fondo de 10.000 millones de yuanes (1.600 millones de dólares) con el propósito de respaldar los programas del cinturón económico de la Ruta de la Seda y de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI.

«Las actividades de los gobiernos locales estimularán sin duda una nueva ola de inversión en esta región», escribió Zhao.

Acerca de las preocupaciones de algunos países por el papel de liderazgo de China en el desarrollo de la Ruta de la Seda Marítima, Zheng Yongnian, director del Instituto de Asia Oriental en Singapur, manifestó que China aspira a conseguir beneficios mutuos con los países pertinentes en Asia, Africa y América Latina, en vez de buscar la hegemonía.

«China ha acumulado ricas experiencias en la construcción de infraestructuras y recursos financieros, y podría brindar capital y tecnología a los países en desarrollo a través de la Ruta de la Seda Marítima, con la cual se podría estimular el potencial del desarrollo económico de estos países», opinó Zheng.

La iniciativa de la Ruta de la Seda Marítima contribuirá también a aliviar las fricciones comerciales entre China y los países desarrollados, subrayó el especialista.

«Los fondos chinos siempre han sido rechazados por los países occidentales por preocupaciones de ‘seguridad nacional’, y esta situación no cambiará mucho en el futuro cercano», dijo Zheng.

En este sentido, «China necesita buscar nuevas áreas de comercio e inversión en los países en desarrollo. El establecimiento de la Ruta de la Seda Marítima impulsará esta causa en gran medida, y ayudará significativamente a aliviar las fricciones con las economías occidentales», concluyó.