¿China en el TPP?

In Análisis, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

China participó en el reciente encuentro de Viña del Mar (Chile) de los países firmantes del Acuerdo Transpacífico (TPP, siglas en inglés). Tras el anuncio del abandono del acuerdo por parte de EEUU, las especulaciones en torno a si China se sumaría o no al mismo presidieron la atmosfera de la reunión. Ello a pesar de que, desde el primer momento, China dejó claro que su intención no era hablar del TPP sino de la cooperación y la integración económica de Asia-Pacífico. A pesar de ese desmentido inicial, la hipótesis de un relevo de EEUU por China para salvar al TPP de la bancarrota asomaba en algunas cancillerías.

El TPP fue firmado en 2015 por Canadá, México, Perú, Chile, EEUU, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Malasia, Brunei, Singapur y Vietnam, que representan el 40 por ciento de la economía mundial. En el tiempo transcurrido desde la firma solo Japón finalizó los procedimientos de ratificación y lidera el bloque de países que instan la continuidad del tratado sin la participación de EEUU.

China ha sido muy crítica con el TPP, un acuerdo que considera totalmente alejado de sus objetivos y modelo de integración, hecho a medida de EEUU para garantizar su supremacía en la región a modo de pieza clave de la estrategia del Pivot to Asia de la administración Obama, diseñada para contener a China.

Frente al TPP, China apostó por la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, siglas en inglés), así como por el Área de Libre Comercio de Asia-Pacífico, proyectos concebidos, dice, desde la apertura, la inclusión y la búsqueda de beneficios mutuos.

Ante el desinterés chino, el futuro del TPP se dilucidará en Vietnam en mayo, en un encuentro al margen de la cumbre de APEC pero sus posibilidades de reflotamiento son bastante limitadas. Chile, anfitrión de la reunión que firmó en 2005 un TLC con China, sugiere su alargamiento al conjunto de la Alianza del Pacífico (que además integran Perú, Colombia y México). Este último parece apostar por esta vía. Otros, no obstante, no descartan como alternativa viable la incorporación de los países de América Latina a la RCEP y al proyecto de La Franja y la Ruta. En cualquier caso, siempre más cerca de China.

En una gira oceánica, el primer ministro Li Keqiang iniciará el próximo miércoles una importante visita a Australia, otro firmante clave del TPP. Durante años, China ha sido su mayor socio comercial, así como su principal mercado de exportaciones y fuente de importaciones e inversión. En diciembre de 2015 ambos países suscribieron un TLC.

La forma en que Trump cortó la conversación telefónica con el primer ministro australiano Malcom Turnbull, al negarse el primero a cumplir el acuerdo firmado con Obama para asumir un determinado número de refugiados, fue interpretada en Canberra como un desaire. Este hecho alimenta el presentimiento de que podría no tener más opción que desarrollar relaciones más estrechas con China. Tras la deserción de EEUU, Canberra también sugirió la inclusión de China en el TPP poniendo fin al ostracismo promovido por Obama. Ahora podría optar por acelerar las negociaciones con Beijing para ultimar la RCEP.