China y LAC, fuerzas constructivas para un nuevo tipo de relaciones internacionales Liu Lianxiang y Zhao Hui

In Noticias, Política exterior by Xulio Ríos

BEIJING, 20 ene (Xinhua) — La II Reunión Ministerial del Foro de China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Foro China-CELAC) se inaugurará en Chile el 22 de este mes. El canciller chino, Wang Yi, la describió como un evento importante de la nueva época que hereda el pasado y abre un nuevo futuro.
   Según los especialistas consultados por Xinhua, el Foro China-CELAC nació del pensamiento diplomático del presidente chino, Xi Jinping, sobre Latinoamérica y el Caribe y sirve como plataforma eficaz para desarrollar una cooperación integral, de tal manera que las relaciones entre ambas partes sean ejemplo de un nuevo tipo de vínculos internacionales.
   NUEVOS LOGROS EN TRES AÑOS
   En enero de 2015, la Primera Reunión Ministerial del Foro China-CELAC tuvo lugar en Beijing, marcando el lanzamiento oficial del mecanismo.
   El presidente chino, Xi Jinping, dijo en esa ocasión que «tanto China como la CELAC deben acelerar la construcción del foro, formular un plan de cooperación con el fin de obtener beneficios para todos y conseguir el efecto de ‘uno más uno es más que dos'».
   Durante los siguientes tres años, China y Latinoamérica y el Caribe han reforzado su cooperación bilateral y obtenido numerosos frutos bajo la guía del Plan de Cooperación China-Estados Latinoamericanos y Caribeños (2015-2019).
   Dentro del marco del Foro China-CELAC, se celebraron 17 subforos en varias esferas, como partidos políticos, infraestructuras, tecnología, finanzas, empresarios y medio ambiente, y se amplió la cooperación.
   Además, China ha cumplido su compromiso de conceder préstamos preferenciales y especiales para infraestructuras en la región de los que se han beneficiado 80 proyectos civiles en unos 20 países latinoamericanos y caribeños.
   Según Sun Yanfeng, subdirector del Instituto de Estudios Latinoamericanos, dependiente del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, ambas partes han conseguido un nuevo desarrollo mediante la combinación de la cooperación en conjunto y las cooperaciones bilaterales.
   «La cooperación en conjunto, además de las cooperaciones bilaterales, ha consolidado la base de la asociación de cooperación integral entre China y Latinoamérica y el Caribe, inyectando nuevo ímpetu y ampliando el espacio», indica Sun.
   PAPEL PREDOMINANTE DE CHINA
   Desde que la nueva generación de líderes chinos tomara el mando en 2012, China ha formulado una serie de propuestas nuevas, entre ellas, la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales con la cooperación y el beneficio mutuo como núcleo, la de una comunidad de futuro compartido para la humanidad y la de un sistema de gobernanza global más equitativo y justo.
   Como importante región en desarrollo, Latinoamérica y el Caribe goza de un estatus cada vez más importante en la diplomacia de China. Durante los últimos cinco años, el presidente Xi ha visitado diez países latinoamericanos y caribeños en tres ocasiones.
   Chen Yuanting, directora del departamento de relaciones internacionales del Instituto de América Latina (IAL) de la Academia de Ciencias Sociales de China, considera que las relaciones China-LAC son más estratégicas que antes y, en este proceso, China ha desempeñado un rol predominante.
   «Los nuevos logros de la cooperación integral entre China y Latinoamérica y el Caribe han puesto de manifiesto el vigor del Foro China-CELAC y aumentado la confianza en la consecución de consensos estratégicos sustantivos en la inminente II Reunión Ministerial», resalta Chen.
   En la medida en que se desarrolla la cooperación integral, la región ha vuelto su mirada cada vez más hacia China. Una de las pruebas es el mayor respaldo a la iniciativa de la Franja y la Ruta por parte de Latinoamérica y el Caribe, considerada como la «extensión natural» de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI.
   En noviembre de 2017, Panamá y China firmaron, durante la histórica visita del presidente panameño a China, un memorándum de entendimiento para promover juntas la construcción de la Franja y la Ruta.
   Un mes después, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) aprobó la solicitud de ingreso de Ecuador, que se convertía así en el séptimo país latinoamericano miembro del organismo multilateral auspiciado por China.
   NUEVO TIPO DE RELACIONES INTERNACIONALES
   Tras varios años de recesión económica y reducción de las exportaciones, Latinoamérica y el Caribe logró en 2017 una recuperación alentadora, gracias al incremento de las importaciones chinas en un 30 por ciento interanual, un incremento mayor que en el caso de otros socios.
   Según estadísticas oficiales chinas, entre enero y noviembre de 2017, el volumen comercial entre China y los países de Latinoamérica y del Caribe alcanzó 233.760 millones de dólares, un aumento del 18,3 por ciento.
   En opinión de Sun, la principal razón del mayor acercamiento entre China y Latinoamérica y el Caribe radica en las necesidades complementarias a corto plazo y, a largo plazo, en la gobernanza global.
   «Por un lado, China necesita a Latinoamérica y el Caribe como socio importante para impulsar la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales. Por otro, Latinoamérica y el Caribe tiene mucha voluntad de profundizar en la cooperación con China en un mundo en transformación», explica.
   La cooperación y la coordinación entre China y Latinoamérica y el Caribe en busca de un orden mundial más justo y equitativo se ha fortalecido en el marco de organismos multilaterales globales como la ONU, el G20, el APEC, la OMC y los BRICS.
   Chen coincide en la importancia de construir un nuevo tipo de relaciones internacionales mediante los esfuerzos aunados de ambas partes, pero advierte de que los factores culturales e institucionales decidirán si pueden o no profundizar en la cooperación en gobernanza global.
   «No cabe duda de que China y Latinoamérica y el Caribe serán fuerzas constructivas para un nuevo tipo de relaciones internacionales y, para lograrlo, los intercambios culturales y sociales deberían ser el nuevo sostén de la cooperación bilateral», concluye.