Cooperación económica sino-latinoamericana crece con acoplamiento de ventajas y tendencias

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BUENOS AIRES, 21 may (Xinhua) -- De acuerdo con el economista y futurista estadounidense John Naisbitt, se está perfilando en el mundo la "franja económica del hemisferio sur".


BUENOS AIRES, 21 may (Xinhua) — De acuerdo con el economista y futurista estadounidense John Naisbitt, se está perfilando en el mundo la «franja económica del hemisferio sur».

Actualmente se desarrolla una cooperación general entre China y América Latina basada en la confianza política mutua, con intercambios económicos y comerciales, y un aprendizaje cultural recíproco. La compenetración de las nuevas ventajas de China y las nuevas tendencias latinoamericanas confirman este pronóstico del futurista.

Durante la gira por cuatro países latinoamericanos, el primer ministro chino, Li Keqiang, planteó el establecimiento conjunto de tres nuevas vías – transporte mercantil, generación de electricidad e industria informática -, para perfeccionar la comunicación transcontinental de infraestructura sudamericana.

Analistas sostienen que al contexto de aceleración del proceso de integración latinoamericana se ha añadido un nuevo dinamismo debido a que América Latina incursiona en el mercado internacional con equipamientos avanzados de China, y por lo tanto la cooperación sino-latinoamericana ha encontrado un nuevo punto de crecimiento.

En los últimos cinco años la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha propuesto tres puntos en sus informes sobre estrategias de desarrollo en la región: mejorar el sector manufacturero, fortalecer la construcción de infraestructura y promover la cooperación regional a través de la comunicación intrarregional.

En la transformación del modelo de crecimiento económico de China y América Latina, el equipamiento avanzado de China representa una nueva ventaja comparativa, en tanto América Latina encuentra dificultades en materia de industrialización y del sector manufacturero al transformar el modelo de crecimiento.

Gracias a la cooperación financiera se están acoplando la producción, experiencia y servicio de equipamientos sofisticados de China con la enorme demanda latinoamericana, aumentando así la cooperación económica y comercial entre ambas partes.

En los últimos años se ha intensificado el intercambio de visitas entre representantes de China y América Latina, lo cual ha incrementado la confianza política mutua. En tanto, el comercio bilateral pasó de 12.600 millones de dólares en el año 2000 hasta 263.600 millones de dólares en 2014.

A finales del año anterior la inversión directa de China en América Latina alcanzó los 98.900 millones de dólares. China se convirtió así en el segundo socio comercial y en el tercer inversor de América Latina.

Desde el acoplamiento del comercio de materias primas hasta el acoplamiento del mercado y de inversión, la cooperación económica y comercial sino-latinoamericana ha evolucionado a partir del antiguo modelo de desarrollo comercial, hasta el actual modelo promovido simultáneamente por el comercio, la inversión y el financiamiento.

Para América Latina China se ha convertido en el nuevo proveedor de fondos y de tecnología, facilitando así tanto la conclusión del monopolio occidental en estas áreas, como la aceleración de la industrialización latinoamericana.

Por ejemplo, en el sector de infraestructura China tiene evidentes ventajas financieras y tecnológicas, y ha dado comienzo a una serie de grandes proyectos de infraestructura que ofrecen apoyo para mejorar la industria manufacturera regional y generar mejores condiciones para la inversión china.

Además China puede exportar equipamientos de tren de alta velocidad y centrales nucleares, mientras países como Argentina tienen fuertes deseos de cooperación en estos campos.

También se ha elevado el nivel de cooperación tecnológica y científica sino-latinoamericana. En el sector de la industria informática empresas chinas comenzaron a incursionar en el mercado latinoamericano reuniendo la necesidad de países latinoamericanos para formar nuevas industrias a través del plan de la sociedad digital.

En julio de 2014, la empresa china Baidu lanzó en Brasil un nuevo buscador de internet en portugués, y tres meses después compró la principal página web de comercio electrónico de Brasil Peixe Urbano.

Otra empresa china, Alibaba, a través Aliexpress, promueve el comercio electrónico, y su volumen de negocio representa el 20 por ciento del comercio electrónico total de los brasileños. También ha aumentado en gran medida el número de usuarios de la versión en portugués y español de WeChat, aplicación gratuita de mensajería y llamadas de la empresa china Tencent.

Además, ambas partes comenzaron a instalar sus respectivas oficinas financieras y han firmado acuerdos de cooperación, aumentando así la capacidad de resistir el impacto de la crisis financiera.

De acuerdo con la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en los últimos 10 años se han desarrollado mucho las relaciones económicas y comerciales sino-latinoamericanas, y China ya no solo considera a América Latina como abastecedor de materias primas, sino también como un destino de inversión.

Mario Pezzini, director del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), dijo que el crecimiento económico chino ha elevado la resiliencia económica de América Latina.

Después del estallido de la crisis financiera mundial en 2008, la economía latinoamericana mantuvo durante un tiempo «un considerable crecimiento», lo cual se debe al ajuste oportuno de políticas macroeconómicas de los países latinoamericanos y al fortalecimiento de la clase media, así como a la cooperación sino-latinoamericana, que también desempeñó un papel importante e indiscutible en este plano.