Al estallar el conflicto en Libia, el gobierno chino puso su mirada en los intereses fundamentales del pueblo libio y la estabilidad de la región. Se puso en contacto tanto con el gobierno de Gadafi como con los rebeldes para proponer una solución pacífica del conflicto. Asimismo, también mantuvo el diálogo con la comunidad internacional para promover diálogos de paz. Últimamente la situación en Libia ha experimentado un cambio trascendental y las fuerzas del “Consejo Nacional de Transición” (CNT) controlan la mayor parte del territorio del país. Frente a este panorama, China hizo ajustes oportunos en su política y el 12 de septiembre anunció oficialmente su reconocimiento del CNT como representante del pueblo libio a cargo del gobierno. La política del gobierno chino con respecto a la situación en Libia corresponde a los principios de la diplomacia china y se basa en el cambio de la situación del país. Al tener en cuenta los intereses y aspiraciones del pueblo libio, China ha demostrado madurez y estabilidad en su estilo diplomático.

Esta política ha puesto en evidencia el concepto de diplomacia china, basado en mantener la paz regional y promover la construcción de un mundo más armonioso. China siempre ha abogado por el respeto a la independencia y soberanía nacionales y la integridad territorial, lo cual también incluye la no injerencia en los asuntos internos de otro país. China también promueve el uso de medios pacíficos para resolver los conflictos y disputas, y se opone a la intimidación a los países más débiles. Por esta razón, el gobierno chino adoptó una actitud muy cautelosa en el Consejo de Seguridad de la ONU frente a las dos resoluciones con respecto al reconocimiento del CNT. Pero al mismo tiempo, la situación experimentó grandes cambios: Gadafi perdió su popularidad y se enemistó con la comunidad internacional, mientras que el CNT fue ganando paulatinamente el respaldo del pueblo libio y fue reconocido por una gran cantidad de países, hasta convertirse en el gobierno de facto.





Las relaciones amistosas y de cooperación entre China y Libia deben estar fundadas en la amistad de ambos pueblos y es una necesidad de los intereses comunes de ambos países. No importa cómo sea el cambio del régimen libio, las relaciones chino-libias no deberían verse afectadas, pues la cooperación amistosa y el intercambio entre ambos pueblos deben continuar.





Este ajuste en la política de China con respecto a Libia va en sintonía con los esfuerzos de reconstrucción por parte de la comunidad internacional. Luego de la guerra, el país enfrenta grandes dificultades. La reconciliación política, la normalización de la vida del pueblo y el desarrollo económico son algunas de las tareas que revisten gran complejidad. La reconstrucción debe ser emprendida por los mismos libios, pero también necesita de la ayuda de la comunidad internacional. En la actualidad, muchos países han expresado su aspiración por ayudar en los esfuerzos de reconstrucción. En el trabajo coordinado en el marco de la ONU para resolver el conflicto libio, impulsar la reconstrucción luego de la guerra era el consenso de la comunidad internacional. La ONU ha llamado a una conferencia internacional sobre el problema libio para el 20 de septiembre. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, el reconocimiento oportuno del “Consejo Nacional de Transición” por parte de China forma parte de esfuerzos de la comunidad internacional para lograr la estabilidad y la paz en el país. También ayuda a que la ONU asuma su misión y desempeñe un mejor papel de liderazgo en la reconstrucción de posguerra.





El reconocimiento chino también expresa su apoyo para el desarrollo de la estabilidad en Libia. El CNT y el pueblo libio dan mucha importancia a la condición de gran potencia de China y adoptaron todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los proyectos de las empresas chinas en Libia. Los líderes del CNT expresaron en numerosas ocasiones su aprecio por la posición imparcial de China frente al conflicto libio. Asimismo expresaron que se respetarán los acuerdos firmados entre ambos países y dan la bienvenida a las empresas chinas que deseen participar de las tareas de reconstrucción. Al mismo tiempo, el CNT y numerosos ciudadanos libios declararon a la prensa que Gadafi era muy ambicioso, ávido de poder, y había hecho caso omiso al desarrollo nacional y de la vida de las personas, lo cual le había quitado legitimidad para gobernar el país. Sin embargo, añadieron, el CNT ha obtenido el apoyo de la gente y ha merecido el reconocimiento de China. Para hacer caso al llamado del pueblo libio, el gobierno chino oportunamente eligió reconocer el CNT, demostrando plenamente su respeto por las decisiones de los libios.





Luego de una guerra sangrienta, Libia se ha embarcado en un viaje de cambio y reconstrucción. Nosotros también esperamos que China participe activamente en el proceso de reconstrucción político-económica y que las relaciones entre ambos países tomen un rumbo de amistad.(Pueblo en Línea)

13/09/2011