«Queremos ver que China no sólo logre prosperidad económica para su enorme población, sino que también desempeñe un papel clave en los asuntos mundiales», dijo Clinton en una conferencia de prensa tras la cuarta ronda del Diálogo Estratégico y Económico (DEE) China-Estados Unidos, que concluyó en Beijing.

Clinton dijo que Estados Unidos está comprometido a continuar una relación positiva, cooperativa e integral con China.

«Las dos naciones están construyendo una relación fuerte que permite a ambos países prosperar sin competencia malsana, rivalidad ni conflictos», afirmó.

Estados Unidos y China están trabajando en la redacción de «una nueva respuesta» a una «vieja pregunta» sobre cómo una potencia establecida y una potencia naciente pueden coexistir entre sí, dijo la máxima diplomática estadounidense.

Clinton elogió la ronda más reciente del DEE y dijo que los diálogos son «sumamente productivos» y que sirven como «testimonio de qué tan lejos han llegado los dos países en la construcción de una relación firme y fuerte y que son capaces de sostener discusiones muy honestas y abiertas acerca de temas donde existen desacuerdos».

Los dos países necesitan este tipo de mecanismos regulares para fortalecer su asociación, señaló, y agregó que los liderazgos estadounidense y chino también necesitan diálogos en el futuro para conseguir el beneficio mutuo.

«No existen atajos para pasar tiempo escuchando, intercambiando opiniones y buscando las maneras de construir confianza y entendimientos estratégicos», añadió.

Inaugurado en 2009 por los jefes de Estado de los dos países, el DEE anual se ha convertido en un canal importante para la comunicación de alto nivel entre China y Estados Unidos.