El dilema chino de las reservas de divisas

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Puede que el acuerdo alcanzado por los legisladores estadounidenses apra aumentar el techo de deuda haya calmado las preocupaciones de los inversores, pero China, el mayor tenedor extranjero de deuda estadounidense, se enfrenta aún al desafío...


(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Puede que el acuerdo alcanzado por los legisladores estadounidenses apra aumentar el techo de deuda haya calmado las preocupaciones de los inversores, pero China, el mayor tenedor extranjero de deuda estadounidense, se enfrenta aún al desafío de diversificar su enorme cartera de divisas, que se halla en peligro por la debilidad creciente del dólar, según economistas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el domingo que los líderes demócratas y republicanos habían llegado a un acuerdo sobre el plan para aumentar el límite de endeudamiento de 14,3 billones de dólares y recortar un billón inicial del gasto deficitario del gobierno federal en los próximos 10 años, un plan pendiente aún de someterse a la aprobación del Senado.

Aunque China no ha respondido oficialmente a los últimos planes de Washington sobre sus problemas de deuda, los analistas creen poco probable que Pekín vea el plan como un paso positivo para restaurar la confianza de los inversores en el dólar y en el mercado de los bonos estadounidenses.

“El acuerdo evitará probablemente la quiebra de Washington y es ciertamente un alivio para China”, considera Chen Daofu, director del centro de investigación de políticas en el instituto de investigación financiera del Centro de Investigacion Financiera del Consejo de Estado.

Japón, el segundo mayor tenedor de deuda estadounidense, da también la bienvenida al acuerdo y dijo esperar que Estados Unidos dé más pasos para estabilizar los mercados financieros.

No obstante, a pesar del acuerdo ‘in extremis’, agencias de calificación de deuda como S&P avisaron de posibles rebajas en la valoración de la deuda estadounidense.

La economía del país norteamericano creció un 1,3 por ciento en el segundo trimestre del año, lejos del 1,8 por ciento que se esperaba. Según los economistas, el crecimiento subyacente podría haber sido aplacado por la flexibilización cuantitativa masiva lanzada por la Reserva Federal estadounidense al sacar al mercado más dólares.

“Si la economía estadounidense fracasa en volver al crecimiento fuerte, sería malo para la economía global, por mucho que los mercados emergentes hayan alcanzado un crecimiento autosuficiente”, advirtió en un artículo reciente Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía y profesor de la Universidad de Columbia.

Chen afirma: “No podemos descartar la posibilidad de una rebaja en la valoración de la deuda de Estados Unidos si Washington no consigue presentar una solución a largo plazo y equilibrada para afrontar sus problemas de deuda”, y añade: “Para los legisladores en Pekín, la búsqueda de vías alternativas para invertir las enormes reservas de divisas y reducir su rápida acumulación siguen siendo los desafíos cruciales”.

Las reservas de divisas de China aumentaron un inesperado 30,3 por ciento interanual a finales de junio, hasta alcanzar 3,2 billones de dólares. El país incrementó sus participaciones en bonos del tesoro de Estados Unidos en 7.300 millones de dolares más sobre los 1.160 billones con los que contaba en mayo, la segunda ocasión sucesiva en la que aumenta sus participaciones en la deuda de Washington, según el departamento del Tesoro norteamericano.

Yu Yongding, exasesor del Banco Popular de China, ha apelado en repetidas ocasiones al gobierno chino para que reduzca sus tenencias de bonos del tesoro de Estados Unidos y para que detenga futuras adquisiciones, a medida que el dólar sigue debilitándose.

Pero algunos analistas afirman que la venta masiva de los bonos estadounidenses por parte de China sería un suicidio financiero para el país asiático, ya que empujaría a la baja el valor de sus propias tenencias. Dichos analistas añaden que Pekín se enfrenta a un dilema, ya que no le queda otro remedio aparte de seguir comprando bonos estadounidenses para calmar la agitación de los mercados.

“Probablemente, China buscará calmar los mercados en vez de arriesgarse a asustarlos con un cambio de política”, afirma Mark Williams, economista de Capital Economics, en una anotación sobre un estudio. “De la misma forma que los líderes chinos se han comprometido a seguir comprando deuda de la Zona Euro en varias ocasiones recientes, China probablemente reaccionará enfatizando que el banco central continúe comprando bonos estadounidenses”, opina.

Derek Scissors, de la Heritage Foundation, cree que Pekín seguramente continuará depositando dinero en simples depósitos bancarios tanto dentro como fuera del país hasta que la situación del presupuesto estadounidense sea resuelta. “El ‘punto muerto’ en el que se encuentra la deuda es primeramente y sobre todo una cuestión de irresponsabilidad gubernamental por parte de Estados Unidos –no sólo en la actualidad, sino que ha sido así durante una década en ambos partidos, ambas cámaras y dos presidentes”, afirma.

“Pekín no está comprando bonos con la misma intensidad que el año pasado”, añade.

El banco de inversiones China International Capital (CICC) advirtió el lunes en un informe que la economía estadounidense sigue siendo una causa de preocupación. “La crisis de deuda podría tener un impacto negativo en el gasto fiscal del gobierno estadounidense que podría lastrar la economía durante el resto del año”, afirma en el informe Hou Zhenhai, analista de CICC.