MEXICO, 18 sep (Xinhua) — El esperado encuentro entre los presidentes de Estados Unidos y China, Barack Obama y Xi Jinping, respectivamente, servirá «para medir» la agenda bilateral y multilateral de los siguientes años, dijo a Xinhua el académico mexicano Renato Balderrama Santander.

Ambos mandatarios tendrán además la oportunidad de abordar temas que relacionados con la política exterior, así como de impulsar la paz y el desarrollo mundial, opinó el experto en estudios de Asia-Pacífico, de China y Norteamérica.

El presidente chino, Xi Jinping, realizará su primera visita de Estado a Estados Unidos del 22 al 25 de septiembre con una amplia agenda. Se espera que ambos mandatarios definan el futuro de las relaciones bilaterales.

«Es un momento difícil para la agenda bilateral pero sin duda esta visita será un marco interesante en el que se podría impulsar un nuevo entendimiento y, quizá, también resolver algunos asuntos pendientes», aseveró Balderrama Santander, que dirige el Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Reconoció que si bien es cierto que Xi llega a Estados Unidos en un momento en el que existen diferencias por el tema del Mar Meridional de China, así como por la seguridad cibernética, «es el mejor momento para seguir buscando una posición de amistad y confianza en términos reales de la política y la diplomacia».

Para el académico lo más relevante de la visita de Xi a Estados Unidos será avanzar en la cooperación mutua en materia de inversión, así como revisar las posibilidades de nuevos negocios.

«En esta parte de negocios China sabe lo que quiere Washington y es tecnología espacial y en telecomunicaciones y ese puede ser un mercado atractivo», apuntó.

A su vez, continuó, Estados Unidos quiere más empresas americanas en China con beneficios especiales, por lo que, a su juicio, «cada uno sabe lo quiere uno del otro y en eso pueden avanzar», comentó.

Otro de los puntos interesantes de esta visita, consideró, será el entorno mundial y evaluar la manera en que se está trabajando sobre una agenda macro y con las nuevas necesidades que requiere el siglo XXI.

«Sin duda es necesario ver cómo las dos grandes potencias pueden impulsar la cooperación liberando nuevas reglas políticas y económicas», indicó.

Obama y Xi se reunieron por primera vez en junio de 2013 en California (EEUU), donde se reconoció la necesidad de crear un nuevo modelo de relaciones entre grandes potencias.

Un año y cinco meses más tarde, Obama visitó China, y ahí se lograron identificar las prioridades para la construcción de dicho modelo de relaciones.

El presidente Xi Jinping ha reiterado que China está comprometida a trabajar con Estados Unidos para construir un nuevo tipo de relación entre las grandes potencias, que de lograrse, dijo, beneficiará a la gente de ambos países.

En ese sentido, Balderrama Santander consideró que a partir de ello en México tendrán que hacer «una lectura de esta nueva relación China-Estados Unidos para ver qué oportunidades se presentan».

«México no puede desperdiciar años en retomar la agenda bilateral que tomó bien con China, México no puede darse el lujo de estar lejos de China», concluyó.