Farsa de «comprar las Islas» dañará gravemente relaciones chino-japonesas logradas con gran esfuerzo

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

BEIJING, 13 jul (Xinhua) -- Japón ha realizado una serie de actos para "comprar" las Islas Diaoyu de China en las últimas semanas, pero debería tener en cuenta que sus absurdas ambiciones podrían resultar en una situación fuera de control y un serio daño para las relaciones chino-japonesas que con tantos esfuerzos han sido logradas.


En el contexto de cambios frecuentes de liderazgo en los útlimos años y una división seria dentro del gobernante Partido Democrático en el proyecto de ley sobre el aumento de impuestos, algunos políticos japoneses intentaron desviar la atención de los asuntos internos a los externos asumiendo el protagonismo en el drama de «comprar» las Islas Diaoyu.

La medida provocadora de la parte japonesa parece ayudar a Japón a crear algunas «evidencias» para su «control real» sobre las Islas Diaoyu, pero de ninguna manera cambiará el hecho de que China tiene la soberanía indiscutible sobre dichas islas.

Al contrario, las provocaciones japonesas conducirán únicamente al aumento de las tensiones contra China, su mayor socio económico, y perjudicarán los vínculos bilaterales y la estabilidad regional, incluidos los propios intereses japoneses.

Para la parte china, su compromiso con el camino del desarrollo pacífico no se traduce en rendirse a ciegas, especialmente en los temas relacionados con los intereses nacionales fundamentales.

China ha expresado siempre su posición de defender su soberanía territorial sobre las Islas Diaoyu, y no tolerará ninguna acción unilateral de Japón dirigida a violar la integridad territorial china.

Dado el hecho de que Japón llevó adelante su plan provocador de «comprar» las Islas Diaoyu, los sentimientos antijaponeses entre los ciudadanos chinos se han disparado en los últimos meses, lo que evidentemente socavará la voluntad pública respecto a vínculos bilaterales más fuertes.

Además, el aumento de tensiones también ha suscitado especulaciones entre algunos medios de comunicación japoneses sobre si habrá conflictos entre los dos países en Asia Oriental.

Tal escenario, aunque imposible de materializarse a corto plazo, sí aumenta la posibilidad de que la situación se salga de control en cierto punto.

Desde la normalización de las relaciones diplomáticas China-Japón hace 40 años, los vínculos entre los dos países han experimentado un gran desarrollo. Es del interés común de ambas naciones y sus pueblos promover los avances saludables y estables de los lazos bilaterales.

China ha demostrado suficiente paciencia y buena voluntad sobre el tema de las Islas Diaoyu. La parte japonesa debe acabar con las actividades de política suicida de algunos políticos radicales y trabajar conjuntamente con la parte china para reducir las tensiones cuanto antes.

Poniendo en juego la relación China-Japón, es hora de que el gobierno japonés tome acciones rápidas para suspender la farsa de «comprar las Islas» antes de que resulte dañada la amistad que con tantos esfuerzos ha logrado con China.