El gobierno de Tokio, Japón, publicó recientemente un anuncio de compra de las «Islas Diaoyu», en el Wall Street Journal, famoso periódico estadounidense. El anuncio contiene una carta a todos los ciudadanos estadounidenses, y una serie de fotos de las islas y su ubicación.

La publicidad indica que China está ejerciendo, sin cesar, la presión sobre Japón en torno a la cuestión de las Islas Diaoyu, lo cual ha provocado ciertas pérdidas económicas, tanto a Japón como a EEUU. El anuncio amenaza que EEUU perdería todo en la región Asia-Pacífico, si no apoya a los rivales asiáticos de China. Por último, se suplica a los estadounidenses que presten el entendimiento y apoyo, a la compra de las islas hecha por el gobierno de Tokio.

Anteriormente, el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, anunció la nacionalización de las Islas Diaoyu, sobre las cuales China y Japón han tenido la disputa de la soberanía. Mientras tanto, el hecho de la publicación del anuncio del gobierno de Tokio, agrava aún más las tensiones en dicha región.

Algunos analistas consideran que tanto la compra de las islas, como la nacionalización, son un show de los políticos japonenes. El alcalde de Tokio, Shintaro Ishihara, dio a conocer la voz de hacer la compra de las Islas Diaoyu, con el fin de que su partido recién establecido pueda ganar a más seguidores. El primier japonés, Yoshihiko Noda, y su partido democrático desean aliviar, por medio de la divulgación de la nacionalización de las islas, el rechazo del público sobre el incremento del impuesto al consumo, en sólo un año y pico tras el sismo y tsunami de 2011, así como la crisis de la fuga nuclear. No obstante, ambos partidos cuentan con diferentes objetivos políticos, por lo tanto, el gabinete de Yoshihiko Noda todavía no ha prestado ningún apoyo positivo a la inteción de Shintaro Ishihara hasta el día de hoy. Aquí está la causa principal de que éste último, busque ayuda en los estadounidenses.

Sin embargo, CNN indicó que Shintaro Ishihara negó completamente la Masacre de Nanking, cuando reportó la noticia sobre su compra de las islas. Muchos comentaristas confían en que los ciudadanos estadounidenes tendrán la capacidad de hacer su propio juicio, en torno a este tema.

Por otra parte, después de que Yoshihiko Noda anunciara la nacionalización de las Islas Diaoyu, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, enfatizó en una rueda de prensa, que su gobierno ha venido insistiendo la constante posición de que EEUU, no apoya ninguno de ambos lados en esta cuestión, y desea que las partes involucradas puedan resolver dicha disputa en forma pacífica. Sin embargo, el vocero afirmó que las Islas Diaoyu se encuentran en el alcance del Artítulo 5, del Tratado de Seguridad EEUU-Japón. En dicho artículo, se enfatiza la defensa conjunta entre ambos países. Por eso, los medios de comunicación japoneses intepretan la actitud del portavoz, como la reiteración del compromiso que EEUU presta protección a Japón.

Las operaciones militares ejercidas por EEUU en esta región, también llaman la atención al público. En el 28 de julio, ocho F-22 Raptores, llegaron a la Base Aérea Kadena, ubicada en la ciudad sureña de Okinawa. Como sabe todo el mundo, el F-22 es el modelo de la caza más avenzado en las fuerzas aéreas. El día 24 fue levantada la prohibicón de vuelos de dicho modelo, por factores técnicos. Sólo cuatro días después, las cazas aparecieron en la Base Aérea Cadena, que está a unos 20 minutos de vuelo de Fuzhou, la capital de la provincia china de Fujian. Según se informe, las Cazas F-22 van a aumentar hasta 12 en el futuro.

Actualmente, algunos especialistas opinan que los aviones militares de varios modelos nuevos, se han acreditado en Japón, lo cual constituye el objetivo de restringir a China. Ellos indicaron que las fuerzas militares estadounidenses están ejeciendo una serie de acciones frecuentes, con el objeto de familiarizarse con el ambiente operacional de la región pacífica, y anticiparse al despliegue militar en dicha zona. Su destino final se encuentra en prevenir y amenazar a China en materia estratégica, señalaron.

Muchos expertos estadunidenses sobre los temas japoneses, han prestado su preocupación en torno a la actual situación en la región de las Islas Diaoyu, pero consideran en general que ambas partes van a tratar esta cuestión con suficiente precaución. A pesar de todo, si ambos países estallan conflitos, traería un gran daño a la seguridad regional y la estabilidad, e incluso provocaría a EEUU, más perjuicios que beneficios. Por eso, todas las partes desean que China y Japón puedan encontrar una solución pacífica a esta cuestión.