La estable relación entre China y Corea del Norte

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

El líder norcoreano Kim Jong-il ha devenido centro de atención de la prensa internacional en días recientes, según crecen las especulaciones en la prensa sobre su viaje “secreto” al noroeste de China y su misión política.


A la par que fuentes anónimas afirman que Kim se reunió con el presidente chino, Hu Jintao, y que el primero solicitó el visto bueno de Beijing respecto al largamente anunciado cambio de liderazgo en Corea del Norte, los medios occidentales también han estado intentando trasladar la noción de una relación “especial” entre los dos países.


Realmente, en la China actual, los medios raramente acuden al término “especial” para describir las relaciones entre los dos países. Ello, desde luego, no significa necesariamente que China esté se haya propuesto ignorar los prolongados lazos históricos bilaterales.



Pero también por mucho tiempo, Beijing ha dejado en claro que aspira a mantener la paz en la península coreana a través de una relación normal con Corea del Norte.



Corea del norte se ha convertido en un miembro marginado del nordeste de Asia. En momentos en que China, Corea del Sur y Japón compiten entre ellos e integran cada vez más sus economías, el norte es como una isla olvidada.



Muchos en China han comenzado a quejarse de que una Corea del Norte aislada implica un fardo pesado para las relaciones internacionales de China, y que la relación de los dos países no debe definirse nuevamente como “especial”.



Sin embargo, como resultado de razones históricas y geopolíticas, la relación actual entre Corea del Norte y China no puede simplificarse. Esto también explica las frecuentes visitas de Kim Jong-il a China.



Cada moneda tiene dos lados. La relación entre Corea del Norte y China da a otros países interesados demasiadas esperanzas de traer a Corea del Norte de vuelta a la mesa de negociaciones para abordar el programa nuclear de Pyongyang.

Los otros países esperan de modo poco realista que China adopte una actitud reprensiva para dar lecciones a su pequeño hermano cuando éste se ponga majadero.


Quizás ignoran que Corea del Norte se atiene a sólidas ideas para tomar sus propias decisiones. Además, el principio diplomático de China es de no interferir en los asuntos internos de otro país.



Sin embargo, Corea del Norte es un factor activo en el nordeste de Asia, por lo que mantener una relación estable con ella proporcionaría a China una ventaja al tomar la iniciativa en asuntos internacionales en esta región.



Los problemas que parecen ser causados por Corea del Norte reflejan en realidad la mentalidad de la Guerra Fría, los cuales mantienen dividida a la península coreana en norte y sur, y en ello EEUU tiene buena parte de responsabilidad.



China no es un actor pasivo en el nordeste de Asia. Una relación estable con Corea del Norte no significa que China tenga que ser enemigo de Japón, de Corea del Sur o de EEUU.



En tanto que China logre balancear cuidadosamente las relaciones internacionales en esta región, los vínculos con Corea del Norte no se convertirán en un factor negativo, sino que, por el contrario, constituirán un positivo respaldo a la paz y prosperidad del nordeste de Asia.



China continuará animando y ayudando a Corea del Norte a abrirse al mundo, lo que será conducente a la paz en el nordeste de Asia. Pueblo en Línea



30/08/2010