Marca 2012 una nueva etapa de vínculos AL-China

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

SANTIAGO, 18 dic (Xinhua) -- La visita del primer ministro chino Wen Jiabao a cuatro naciones latinoamericanas y la celebración de la VI Cumbre Empresarial China-América Latina, en la ciudad de Hangzhou, marcaron este año una nueva etapa en los vínculos sino-latinoamericanos.


El líder chino visitó Brasil, Argentina, Uruguay y Chile y ofreció una clase magistral en la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal), en Santiago, anunciando una contundente y promisoria agenda que apunta a consolidar institucionalmente la relación de beneficio mutuo entre ambas partes.

Su visión se sintetiza en que en el siglo XXI se ha iniciado un nuevo período de rápido desarrollo para las relaciones entre China y la región, las cuales, dijo, «presentan una favorable tendencia de desarrollo omnidireccional, de amplio alcance y de múltiples niveles».

Esta perspectiva estratégica de largo plazo tiende a consolidar los lazos políticos, económicos y culturales de pueblo a pueblo y sin condicionamientos políticos, la cual ha estado presente en la política china desde hace varias décadas.

Las propuestas del primer ministro chino, anunciadas el pasado 26 de junio y que ya se han comenzado a ejecutar contemplan la profundización de la cooperación estratégica entre China y la región sobre la base de la confianza política mutua.

Prevén la creación del Foro de Cooperación China-América Latina y el Caribe que supone un mecanismo de diálogo periódico entre China y la troika de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

El primer ministro chino reconoció que la Celac simboliza una mayor cohesión y densidad regional que nunca antes y, un mes más tarde, en Beijing, se realizaba la primera reunión de dicho mecanismo con el gobierno chino, asistiendo los cancilleres de la troika Celac, formada por Chile, que la preside, y Cuba y Venezuela.

Wen propuso elevar el volumen comercial a 400.000 millones de dólares, duplicando los montos actuales, en el curso de los próximos cinco años.

El funcionario dijo también que China no persigue superávit comercial, y que está dispuesta a importar de la región más productos manufactureros y de alto valor agregado aparte de materias primas, con vistas a lograr un comercio balanceado y sostenible entre ambas partes.

Para fortalecer la cooperación en inversión y finanzas, el primer ministro anunció la creación del Fondo de Cooperación China-América Latina y el Caribe, con aportes financieros chinos por 5.000 millones de dólares a fin de promover inversión conjunta en proyectos de la industria manufacturera, las nuevas tecnologías y el desarrollo sostenible.

Paralelamente, el Banco de Desarrollo de China liderará una línea de crédito especial de 10.000 millones de dólares, destinada a promover la cooperación en la construcción de infraestructuras, incluyendo ferrocarriles, carreteras, puertos, centrales y redes eléctricas e instalaciones de telecomunicación.

En Seguridad Alimentaria, propuso establecer una reserva de 500.000 toneladas de alimentos para fines humanitarios.

Además, destacó la relevancia de crear un Foro de Ministros de Agricultura, que deberá reunirse antes del 2013, junto con un fondo de 50 millones de dólares, incluido el apoyo a seis centros de investigación para fortalecer la agroindustria, la manufactura y la ciencia y tecnología.

Por último, resaltó la necesidad de apoyar el intercambio cultural, la comunicación, el deporte y la promoción turística entre América Latina y China.

Para la secretaria de la CEPAL, la mexicana Alicia Bárcena, quien visitó Beijing recientemente, «esta agenda marca un salto sustantivo en la forma y el fondo en que China ha decidido estar en la región», dijo, y agregó que el mensaje del primer ministro «constituye un parteaguas en la calidad de la relación con Latinoamérica».

«Es una propuesta integral que, muy significativamente, es encabezada por una invitación a consolidar un diálogo político que marca un salto sustantivo en la forma y el fondo en que China piensa en un proyecto de prosperidad compartida», concluyó.

El otro hecho trascendente fue la VI Cumbre Empresarial China-América Latina, celebraba los días 17 y 18 de octubre en Hangzhou, con la presencia de más de 1.000 representantes empresariales y financieros de 30 países latinoamericanos y asiáticos.

Su objetivo fue potenciar las oportunidades económicas presentadas por el nuevo modelo de desarrollo de China, que priorizará el consumo interno, aunque seguirá con altos niveles de exportación de productos manufacturados.

«Transformación del comercio e inversión para el mayor desarrollo» fue el lema de esta conferencia, en la que se analizaron temas como la sostenibilidad y mayor valor agregado de la inversión y el comercio entre China y América Latina.

Los empresarios debatieron sobre nuevas oportunidades en el sector de los servicios globales, y novedosos mecanismos de colaboración en materia de servicios financieros e internacionalización de pequeñas y medianas empresas.

Con la actual crisis que afecta a Estados Unidos y Europa, se han creado oportunidades estratégicas para que China y América Latina refuercen sus relaciones políticas, económicas y culturales.

China es el destino de alrededor del 10 por ciento de las exportaciones latinoamericanas, y el origen del 15 por ciento de sus importaciones, y dos bancos chinos firmaron este año líneas de crédito con 12 países para 60 proyectos de desarrollo e infraestructura. Las inversiones sobrepasan los 8.000 millones de dólares.

La nación asiática se ha convertido en un importante socio comercial para Argentina, Brasil, Uruguay, Cuba, Venezuela, Perú, Chile, Ecuador, Colombia y Costa Rica.

Además, en 14 naciones de la región funcionan los Institutos Confucio para la enseñanza del chino mandarín y la difusión de la milenaria cultura china, a los que asisten miles de alumnos.

La CEPAL ha sido la institución que más ha impulsado los vínculos entre Latinoamérica y China, y considera que ahora «es el momento propicio» para dar un salto de calidad en la relación de la región con el país asiático y la región Asia-Pacífico en general, para convertirse en «socios estratégicos».

Las propuestas del primer ministro chino y los acuerdos de la VII Conferencia Empresarial apuntan a ese objetivo, que debiera ser una prioridad para los gobiernos latinoamericanos y caribeños.