Momento de definición para China sobre Irán

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

China seguía sin pronunciarse este miércoles, en momentos en que el diferendo de Irán con Occidente por el tema nuclear no daba muestra alguna de disminuir, y ambos contendientes ponían los ojos en Beijing a la espera de una definición.


Analistas chinos admitieron que, debido a sus relaciones económicas cada vez más estrechas con Teherán, China enfrentará una prueba de fuego para su “sabiduría diplomática” con este contencioso. Sin embargo, China no debe limitarse a tomar partido por uno de los dos bandos, pues ello podría significar “una pérdida enorme para nosotros”, dijeron los expertos.

Después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, advirtiera el martes de la inmediata imposición de sanciones internacionales contra Irán, la república islámica respondió el miércoles que está dispuesta a intercambiar el uranio que ha desarrollado por medios propios por combustible nuclear extranjero, para usarlo en la instalación de un reactor médico.

 

“La propuesta sigue sobre la mesa,” informó la televisora estatal Press TV este miércoles, citando a Ali Akbar Salehi, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán.

 

Irán, que afirma que su enriquecimiento de uranio sólo responde a un uso pacífico, dijo que su más reciente decisión se encamina a cubrir las demandas de los enfermos de cáncer del país.

 

Pero EE.UU. teme que el enriquecimiento nuclear, hasta ahora del 20 por ciento de pureza, sea utilizado para confeccionar armas nucleares.

 

“A pesar de sus afirmaciones de que su energía atómica se utilizará solamente con fines civiles, lo cierto es que continúan con procedimientos que conducirían a la producción de armas,” dijo Obama el martes, añadiendo que EE.UU. y otras cinco potencias mundiales “se están movilizando con presteza” para imponer en su momento sanciones importantes a Teherán.

 

En lo que podría representar un cambio significativo con respecto a declaraciones anteriores, Rusia ha respaldado a EE.UU. y está a favor de una postura más dura en el caso de Irán, al decir que las más recientes acciones de Teherán siembran la duda en otros países, y que dichas estas dudas están bastante bien fundadas.

 

Obama expresó su satisfacción sobre cómo Rusia “ha dado un paso adelante” últimamente, pero que no estaba seguro sobre China en ese sentido.

 

“Tendremos que esperar a ver cómo actúa China en el Consejo de Seguridad, mientras procuramos sanciones,” dijo.

 

Irán también fijaba sus esperanzas en China.

 

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast, dijo el martes que si China lo acepta, Irán consideraría intercambiar su uranio enriquecido por el combustible nuclear a través de China.

 

Esta última envió el mes pasado una delegación a las negociaciones a seis bandas en Nueva York, para negociar el problema, como parte de sus esfuerzos por disuadir a Irán de continuar con su programa nuclear.

 

Un artículo publicado por Reuters el miércoles, citando al Secretario del Exterior británico, David Miliband, dijo que el ministro chino de Relaciones Exteriores, Yang Jiechi, le había confirmado a su homólogo inglés la determinación de China de evitar que Irán obtenga las armas nucleares, cuando ambos representantes se reunieron durante un receso en la conferencia de Londres sobre Afganistán, el 28 de enero.

 

El ministro del Exterior chino rechazó comentar el tema el miércoles, a petición de Global Times.

 

Pero el portavoz de la cancillería Ma Zhaoxu indicó el martes que “apoyamos a todas las partes concernientes en el intento de alcanzar un acuerdo temprano en el proyecto de compromiso propuesto por la AIEA, para el suministro de combustible al reactor en investigación de Teherán, lo cual ayudará a resolver correctamente el tema nuclear iraní.”

 

“China encara un dilema con respecto al tema nuclear iraní, debido a sus cada vez más estrechas relaciones económicas con Teherán,” dijo Yin Gang, investigador adjunto sobre temas iraníes, en la Academia de Ciencias de China (ACCh).

 

Wang Feng, otro profesor investigador adjunto en la academia, dijo que el discurso de Obama está dirigido al parecer a ejercer presión sobre China y a aislar a Beijing si no sigue a Occidente en la aprobación de sanciones contra Irán.

 

“Pero queda mucho margen aún, y China debe hacer su mejor esfuerzo para echar a andar las negociaciones a la vez que protege sus propios intereses,” señaló.

 

“El objetivo fundamental de EE.UU. es ampliar las sanciones militares a las sanciones energéticas y refrenar las importaciones y exportaciones de Irán en ese rubro, incluyendo las importaciones de petróleo y las exportaciones del petróleo crudo,” afirmó. “Sería un golpe demoledor para la economía de Irán.”

 

Sin embargo, Li Jianwei, director de estudios sobre el Oriente Medio en el Instituto de Estadios Internacionales de Shanghai, declaró a Global Times que las sanciones promovidas por EE.UU. están lejos de materializarse.

“Todas las partes implicadas se dedican ahora a la guerra psicológica y esperan encontrar una solución en su mejor interés,” dijo. “Es improbable que se desate una guerra accionada por los conflictos en un futuro próximo, porque todas las partes están esperando atenuar los conflictos y encontrar una solución más humana.”

 

En respuesta al cambio en la postura de Rusia, un artículo aparecido en el sitio web ifeng.com consideró que el cambio no marcaría un progreso importante en los lazos entre Rusia y EE.UU., o un giro fundamental en la actitud de Moscú hacia el tema nuclear iraní.

 

La postura de Rusia refleja solamente su cólera por las acciones de Irán de proceder con el enriquecimiento de uranio por cuenta propia, en vez de procurar ayuda de Rusia, indicó el artículo. Los intereses económicos de Rusia han sido dañados y en consecuencia se siente humillada.

 

Las declaraciones de Obama se producen después de que las relaciones entre China y EE.UU. sufrieran un revés en días recientes, luego que China anunciara la imposición de sanciones en las compañías implicadas en ventas de armas estadounidenses a Taiwán y el retraso del diálogo político bilateral.

 

Ni Feng, investigador sobre temas estadounidenses en la academia, dijo que China debe manejar el problema con suficiente flexibilidad, en lugar de defender a Irán ciegamente.

 

“Ahora que las relaciones entre China y EE.UU. pasan por un período de prueba, el problema de Irán será sin duda alguna otro obstáculo hacia la mejora de relaciones entre las dos naciones. La reacción de China al respecto será una prueba de su sabiduría diplomática,” dijo.

 

El diario Financial Times divulgó martes que China se propone reemplazar a la Unión Europea (UE) como principal socio comercial de Irán. El comercio de Irán con la UE en 2008 sumó $35.000 millones, mientras que el volumen fue de $29.000 millones con China.

 

China depende en buena medida de las amplias reservas petroleras de Irán para aprovisionarse de combustible. Recientemente, la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPCh), el mayor productor y proveedor de petróleo y gas del país, alcanzó un acuerdo para desarrollar la fase 11 del proyecto del sur de Pars de Irán, y para reforzar sus operaciones petroleras y gasíferas en Irán.

 

“La aplicación de sanciones contra Irán afectará seguramente los intereses económicos de China en ese país. Pero si Irán no renuncia a su programa nuclear, China tomará eventualmente una decisión apropiada como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, y apoyará la decisión de Consejo de sancionar a Irán,” dijo Ni. (Pueblo en línea)

 

12/02/2010