A pesar de ciertos rumores que dicen que EEUU incrementará su presencia militar en Australia para contrapesar a la amenaza del auge chino, Obama lo desmintió diciendo que no se trata de eso.

 El mandatario dijo que EEUU ve un futuro brillante en la región, y que continuará trabajando para construir una relación cooperativa con China.

«Todas nuestras naciones tienen un profundo interés en un crecimiento pacífico y próspero de China, y EEUU lo acoge», Obama señaló en su discurso en la cámara baja frente a miembros del parlamento y senadores.

Añadió que EEUU buscará más oportunidades de cooperación con China, incluida «mayor comunicación» entre los ejércitos respectivos para fomentar el entendimiento y evitar «errores de cálculo».

A su vez, el mandatario reiteró el compromiso de su país con la región Asia-Pacífico, y dijo que mayor cooperación en esta región, que crece rápidamente, ayudará a EEUU a superar sus dificultades económicas.

«Siendo ésta la región de crecimiento más acelerado del mundo –que acapara más de la mitad de la economía global–, Asia es crítica para lograr mi meta prioritaria: crear empleos y oportunidades para los estadounidenses», recalcó.

«Contando con la mayoría de las centrales nucleares y casi la mitad de la población mundial, esta región definirá a grandes rasgos si el nuevo siglo estará plagado de conflicto o de cooperación, de sufrimiento innecesario o de progreso de la humanidad», dijo.

«Como presidente, he tomado pues la decisión deliberada y estratégicamente: como una nación en el Pacífico, EEUU tomará un papel más grande y a largo plazo para dar forma a esta región y a su futuro; resguardará principios fundamentales; y estrechará asociaciones con aliados y amigos», dijo Obama.

Obama llegó a Canberra, Australia, el miércoles por la tarde. Después de pronunciar su discurso en el parlamento el jueves, el presidente acudirá a Darwin, Territorio del Norte, previo a su partida para participar en la cumbre de Asia oriental en Bali, Indonesia.

El expresidente estadounidense George W. Bush dio un discurso en el parlamento australiano cuando visitó el país en 2003. La primera ministra australiana, Julia Gillard, pronunció un discurso en una reunión conjunta del congreso estadounidense durante su visita a Washington en marzo de este año.