Representantes de Kazajistán, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán, Uzbekistán y China participaron en la conferencia, intercambiaron puntos de vista sobre la cooperación en seguridad durante la próxima década de desarrollo de la organización y firmaron una serie de memorándums.

Todas las partes calificaron de «positivas» las acciones de control al tráfico de drogas y los esfuerzos de los países miembros para cortar los canales de financiación y comunicación del terrorismo, el separatismo y el extremismo, así como la realización, en 2011, del simulacro antiterrorista conjunto Tianshan-II.

Los participantes en la reunión también elogiaron la cooperación entre los países miembros en la lucha contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo, las llamadas «tres fuerzas malignas», y alabaron la Convención contra el Terrorismo que la OCS realizó en 2009.

Igualmente, todas las partes coincidieron en que la organización se enfrenta a tareas cada vez más difíciles para garantizar la paz regional e impulsar el desarrollo común, ya que a los asuntos internacionales y regionales ya existentes se suman nuevos conflictos y retos.

Por ello, acordaron mejorar la capacidad de la OCS para reaccionar ante las amenazas y desafíos de acuerdo con el principio de no intervenir en los asuntos internos de cada uno y respetar sus respectivas soberanía, integridad territorial e independencia.

Asimismo, los participantes observaron que las actividades de sabotaje organizadas por las fuerzas del terrorismo, el separatismo y el extremismo a través de internet amenazan la seguridad y la estabilidad de las naciones que conforman el bloque, y acordaron fortalecer la cooperación para garantizar la seguridad internacional de la información.

El consejero de Estado chino Meng Jianzhu presidió la reunión. China ocupa la presidencia rotativa de la OCS en 2012.