Sharm el Sheikh, nuevo punto de partida para la cooperación sino-africana

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

En los últimos años, sin imponer condiciones políticas, China ha ayudado mucho a África, ha apoyado las justas peticiones y exigencias razonables de los países africanos en las reuniones multilaterales, y ha salvaguardado el interés común de los países en vías de desarrollo.


En la ceremonia inaugural de la cuarta reunión ministerial del Foro de Cooperación China-África, celebrada el día 8 en la ciudad egipcia de Sharm el Sheikh, el primer ministro chino Wen Jiabao presentó ocho medidas en los ámbitos del clima, energía, economía y ciencia y tecnología para estimular la cooperación sino-africana en los próximos tres años. Estas medidas concretas, pragmáticas e integrales, no sólo enriquecen los contenidos de las relaciones de asociación estratégica entre China y África, sino también permiten que la cooperación bilateral, tras más de 50 años de desarrollo, entre en una nueva etapa.

Debido a que China y África son partícipes de una misma experiencia histórica, enfrentan la misma preocupación por el desarrollo, comparten intereses idénticos y siempre se apoyan mutuamente, ambas partes mantienen una sólida amistad pese a su distancia geográfica. En los últimos años, sin imponer condiciones políticas, China ha ayudado mucho a África, ha apoyado las justas peticiones y exigencias razonables de los países africanos en las reuniones multilaterales, y ha salvaguardado el interés común de los países en vías de desarrollo. Por su parte, las naciones africanas también han ofrecido su apoyo y prestado una ayuda preciosa a China en distintos asuntos, como la recuperación del asiento en la Organización de Naciones Unidas, la incorporación a la Organización Mundial del Comercio, la celebración de los Juegos Olímpicos y el rescate y reconstrucción tras el devastador terremoto ocurrido el 12 de mayo de 2008 en Wenchuan.

Si bien tanto China como África afrontan, por el momento, los desafíos provocados por la crisis financiera global, China persiste en llevar a la práctica las ocho medidas de cooperación presentadas por el presidente chino Hu Jintao en la Cumbre de Beijing del Foro de Cooperación China-África hace tres años. China ha cumplido seriamente su compromiso y se harán realidad las ocho medidas al término del presente año. Al respecto, el presidente de Zambia, Rupiah Banda, exclamó que los hechos han demostrado que China es un verdadero amigo.

Las ocho nuevas medidas propuestas por el primer ministro chino en la reunión de Sharm el Sheikh, revitalizarán con seguridad las relaciones de amistad entre ambas partes. Las nuevas medidas concretas muestran, como siempre, un espíritu pragmático, intensificando la cooperación. Por ejemplo, la cuarta medida señala que China seguirá abriendo su mercado a los productos africanos y aplicará gradualmente la política de cero impuestos al 95 por ciento de los productos de los países africanos menos desarrollados que mantengan relaciones diplomáticas con China. Esto significa un gran avance comparado con la Cumbre de Beijing celebrada en 2006.

En comparación con las ocho medidas de hace tres años, las nuevas tienen más puntos a destacar. En primer lugar, se han ampliado los ámbitos de la cooperación. Además de la tradicional cooperación económica, el cambio climático, el desarrollo científico y tecnológico y los intercambios culturales se han incluido también en la cooperación, lo cual significa que las dos partes ampliarán los motivos de la cooperación, acompañando las preocupaciones de nuestro tiempo y enriqueciendo los contenidos de las relaciones de asociación estratégica. En segundo lugar, las nuevas ocho medidas prestan más atención a la capacidad de favorecer un desarrollo independiente y sostenible de los países africanos. Tanto el fortalecimiento de la capacidad de acceso al crédito de los países africanos y el inicio del «plan de asociación científica y tecnológica», como la intensificación de la explotación de los recursos humanos y la cooperación educativa y la ampliación de los intercambios culturales, tienen como objetivo ayudar a las naciones africanas a contar con sus propias capacidades de desarrollo autónomo, liberarse gradualmente de su condición de países necesitados de ayuda, y lograr un desarrollo independiente y sostenible.

La historia y el presente han demostrado que China y África son buenos amigos, socios y hermanos. En los tres últimos años, desde que se celebró la Cumbre de Beijing del Foro de Cooperación China-África, ambas partes se han esforzado mucho por enriquecer sus relaciones de asociación estratégica basada en «la igualdad y la confianza mutua política, la cooperación y el beneficio mutuo económico y los intercambios culturales», profundizándose la amistad sino-africana y promoviendo la cooperación sur-sur.

Estamos seguros de que la reunión de Sharm el Sheikh se convertirá en un nuevo hito en la historia de la cooperación entre China y África y que las nuevas ocho medidas impulsarán la cooperación situándola en una nueva etapa.