Desde el inicio de la última década del siglo XX se aprecia un significativo fortalecimiento de las relaciones entre la República Popular China (en lo adelante China) y la región de América Latina y el Caribe (AL y C), las cuales, conjuntamente con las económico comerciales, se han caracterizado por su mayor integralidad y extensión a múltiples área de interés (político-diplomáticas, cooperación científica, militares, culturales y académicas); la multiplicidad de actores estatales y no estatales involucrados; y el acelerado ritmo de crecimiento del volumen del comercio mutuo y más recientemente, del financiamiento y las inversiones directas hacia AL.