La reunión de un día de duración fue organizada por el Centro para los Estudios de Seguridad «MacArthur» de la Universidad Nacional Chengchi, sito en los suburbios de la capital de Taiwán.


En su discurso pronunciado en el curso de la ceremonia de apertura de dicha reunión, el quinto diálogo trilateral de su índole que tuvo lugar en el transcurso de los últimos dos años, Liu Fu-kuo, director ejecutivo del centro «MacArthur», indicó que el mencionado encuentro académico se había convertido en una excelente plataforma para los intercambios de opiniones de los académicos de los tres países.



En los actuales «momentos dificiles», los tres países vecinos tienen que trabajar conjuntamente, para poner una base sólida, y al mismo tiempo a buscar posibles soluciones para resolver de una manera pacífica cualesquier disputas que aparecieran en la región, señaló el académico taiwanés.



Por su parte, Lee Ming, profesor del Departamento de Diplomacia de la Universidad Nacional Chengchi, destacó que Taiwán había estado jugando el papel no sólo de un participante activo, sino también de un contribuidor de buena fé para la paz del Noreste Asiático.



Citando la Iniciativa de Paz en el Mar de China Oriental propuesta por el Presidente de la República de China (Taiwán), Ma Ying-jeou, como la mejor evidencia, el profesor Lee afirmó que la propuesta de paz iniciada por el Presidente Ma constituía una excelente vía para la exploración y explotación conjunta de los recursos depositados en la región.



En dicha iniciativa de paz que propuso el 5 de agosto pasado, el presidente Ma urgió a todas las partes involucradas a abstenerse de tomar cualesquier acciones antagónicas, a dejar a un lado todas las diferencias, a no abandonar los diálogos al respecto, a seguir apegados a los derechos internacionales y a cooperar para formular un código de conducta para resolver todas las disputas sobre las Islas Diaoyutai, un archipiélago localizado en el Mar de China Oriental.



Además, el Primer Mandatario de Taiwán abogó por la exploración y explotación conjunta de los recursos naturales depositados en la región en disputa.



Pronunciando su discurso en la susodicha reunión académica, Chun Chae-sung, profesor en las relaciones internacionales de la Universidad Nacional de Seúl de Corea del Sur, sostuvo que la cooperación era sumamente importante en la búsqueda de las soluciones a las disputas existentes en la región, tomando en cuenta que ningún país podía resolverlas unilateralmente.



Los países de «Poderes Medianos» podrán jugar papeles más importantes en los esfuerzos tendientes a buscar resolver las disputas existentes en la región del Noreste Asiático, subrayó el profesor Chun, urgiendo a los ciudadanos de los tres países a observar los problemas de una manera objetiva, y al mismo tiempo adoptar una identidad regional en lugar de sólo aferrarse a la identidad nacional.



Por su parte, Yoshihide Soeya, director del Instituto de Estudios del Este Asiático de la Universidad Keio de Japón, señaló que era un gran desafío tanto para Japón como para los otros países del Este Asiático buscar consolidar las relaciones de seguridad con los Estados Unidos, y al mismo tiempo entrar a cooperar con China continental de una manera más efectiva con respecto a los asuntos regionales.



Las discusiones realizadas de dicha reunión de un día de duración estuvieron enfocadas principalmente en los desafíos que existan con relación a la seguridad de la región, las disputas marítimas, y los mecanismos de cooperación regional.

La tensión en el área ha estado en aumento reciéntemente en toda la zona del Noreste Asiático, motivada principalmente por la disputa territorial que ha aparecido entre Japón y Corea del Sur sobre las Islas Dokdo, conocidas en Japón como las Islas Takeshima, así como por las disputas entre Taiwán, Japón y China continental con respecto a la soberanía sobre las Diaoyutais, conocidas en Japón como las Islas Senkaku.