Una China militarmente fuerte, propicia para la paz mundial

In Noticias, Seguridad y defensa by PSTBS12378sxedeOPCH

Las fuerzas armadas de China se vuelven cada vez más fuertes, como bien apunta el último informe del Pentágono, aunque sólo para defender la paz y la estabilidad.


Las fuerzas armadas de China se vuelven cada vez más fuertes, como bien apunta el último informe del Pentágono, aunque sólo para defender la paz y la estabilidad.

Desafortunadamente, el Departamento de Defensa de Estados Unidos no considera la segunda parte de dicha frase.

El informe, que el Pentágono publicó el jueves, obvia la política de defensa pacífica de China y centra su atención en el aumento de los gastos chinos en esta materia, como es habitual.

De todos modos, un informe sobre el poderío militar de un país resulta contundente sólo cuando es publicado por el propio gobierno del país, en lugar de por gobiernos de otras naciones.

Aunque EEUU, cualesquiera que sean los motivos, tenga mucho interés en ayudar a China a publicar informes sobre sus fuerzas armadas, es difícil asegurar que estos documentos se redacten con una perspectiva imparcial.

En realidad, el último informe del Pentágono está lleno de hechos erróneos, descripciones inadecuadas y acusaciones malintencionadas sobre la modernización de las fuerzas armadas de China, así como sobre la cantidad de sus gastos en defensa.

El gobierno chino ha reiterado, en repetidas ocasiones, la naturaleza defensiva de su política de defensa nacional y comenzó en 1998 a publicar libros blancos sobre la defensa nacional, para aumentar la transparencia de su gasto militar y mejorar la confianza en su compromiso con el desarrollo pacífico.

Hace tres meses, en un informe de presupuestos, el gobierno chino anunció que el gasto militar verá el crecimiento anual más rápido en tres años, con un incremento del 12,2 por ciento hasta los 132.000 millones de dólares en 2014.

No obstante, el informe del Pentágono duda sobre la transparencia de los gastos de defensa de China, señalando que, al parecer, algunos de ellos no son claros.

Dada una situación internacional cada vez más compleja, es razonable que un país como China aumente moderadamente su gasto militar conforme a las condiciones económicas y de seguridad.

El total del gasto militar chino representa sólo una quinta parte del de Estados Unidos, cuyo presupuesto fue de más de 600.000 millones de dólares en 2013. En términos per cápita, los gastos chinos en defensa equivalen a menos de un 5 por ciento de los de Estados Unidos y a un 20 por ciento de los de Japón.

Además, se debe considerar el poder militar de un país a partir de sus tendencias políticas, en vez de fijarse sólo en las cifras.

Con un ejército que es defensivo en naturaleza, China nunca se ha desviado de su búsqueda de un desarrollo pacífico. Como un importante país responsable, China desempeña un papel cada vez más activo en el mantenimiento de la paz y la seguridad regionales.

El aumento del presupuesto de defensa se debe en parte a las crecientes responsabilidades internacionales que asume China, entre ellas la misión antipiratería, el mantenimiento de la paz, la asistencia humanitaria y el alivio de desastres, tal y como reconoce el documento estadounidense.

Por lo tanto, es muy aconsejable que la comunidad internacional, en particular Estados Unidos, renuncie a la opinión parcial respecto al aumento del gasto de defensa de China.