Los máximos líderes del país, incluyendo al presidente Hu  Jintao, asistieron a la ceremonia, que se inauguró en el Gran  Palacio del Pueblo, en la capital china de Beijing, a las 10:00  hora local de esta mañana. El evento también contó con la  presencia de unos 6.000 chinos de los diversos sectores sociales.
 

     Durante un discurso en la ceremonia, Hu destacó que hoy mismo  de hace treinta años tuvo lugar la inauguración de la tercera  sesión plenaria del XI Comité Central del Partido Comunista de  China (PCCh). 

     Esa sesión abrió una nueva época histórica de reforma y  apertura, que marcó el momento más crucial de la historia del  partido desde la fundación de la Nueva China en 1949, señaló. 

     Al reunirse para conmemorar el trigésimo aniversario de esa  reunión histórica, los asistentes pueden comprender de la  importancia y los grandes logros obtenidos durante la reforma, y  resumirán las experiencias, además de continuar desarrollando al  país en el camino del socialismo con características chinas,  manifestó Hu.
 

     Según Hu, el Producto Interno Bruto (PIB) de China ha mantenido un crecimiento anual de 9,8 por ciento durante tres décadas, tres  veces mayor que el promedio mundial. 

     Además, el volumen del PIB de China se disparó desde los más de 360.000 millones de yuanes (unos 52.000 dólares) en 1978 para  llegar a los 24.950.000 millones de yuanes en 2007, cifra que la  convertió en la cuarta mayor economía del mundo. 

     En los últimos treinta años, la fuerza nacional integral de  China se ha incrementado en gran medida, y los chinos han recibido más beneficios tangibles que nunca, dijo.
 

     El país asiático ha llevado a cabo amplios intercambios y  cooperación internacionales, a través de los cuales su economía se ha consolidado, puntualizó Hu, quien agregó que durante el proceso, China ha realizado también grandes contribuciones al desarrollo  económico mundial. 

     Las reformas económicas de China se iniciaron hace treinta años tras la culminación de la Revolución Cultural (1966-1976), que  dejó al país al borde de la quiebra económica.
 

     La decisión de abrir aquella nación aislada y reformar su  economía moribunda fue adoptada en la tercera sesión plenaria del  XI Comité Central del PCCh, que comenzó el 18 de diciembre de  1978. Esta fecha también es comúnmente reconocida como una línea  divisoria del desarrollo de China.