China ha registrado y sigue registrando enormes cambios, los cuales están teniendo un creciente y significativo impacto sobre el mundo. Los medios mundiales está dirigiendo su atención otra vez a Beijing por una reunión clave del Partido Comunista de China (PCCh).

La Tercera Sesión Plenaria de cuatro días del XVIII Comité Central del PCCh, iniciada el sábado, es indudablemente un hito más en el camino de la reforma de China.

En Asia se han registrado cambios drásticos en Vietnam, Laos y Bangladesh en donde los campesinos se han estado mudando a las ciudades y están viviendo en departamentos e incluso comprando autos. Una transformación similiar puede verse en India desde que inició su reforma económica en 1991.

Myanmar, alguna vez una nación aislada, también ha abierto sus puertas al mundo exterior.

Sin embargo, el Medio Oriente, en donde la gente solía vivir mejor que los chinos, los escenarios parecen muy preocupantes. La economía de Egipto se encuentra estancada desde hace dos décadas.

La reforma es el llamado a la época. Sin reforma, el este de Asia no tendría su prosperidad y vigor actuales, Africa no se hubiera convertido en el «continente de la esperanza» y la Unión Europea no podría haber soportado su crisis de deuda.

Los levantamientos en Medio Oriente también reflejan cambios profundos. Sin embargo, la búsqueda violenta de reformas o cambios ha tenido como resultado el caos y la turbulencia.

David Shambaugh, experto estadounidense en el tema de China, escribió en su libro más reciente, «China se vuelve global: El poder parcial», que «en las últimas tres décadas, los observadores han visto la manera en que el mundo ha impactado a China. Ahora las cosas están cambiando y es necesario comprender la manera en que China está impactando al mundo».

El éxito de la reforma y la apertura, una respuesta a la tendencia mundial, ha sido alcanzado a través de su participación activa en el desarrollo común del mundo.

China ha aprovechado las oportunidades generadas por la paz y el desarrollo en el mundo. También ha salvaguardado la paz mundial y promovido el desarrollo común con otros países.

«La comunidad con un destino común», concepto acuñado por la dirigencia china, es un reflejo del nuevo tipo de relaciones entre China y el mundo.

En la actualidad, muchos países aún enfrentan la tarea de la reforma y la economía global también está registrando una tibia recuperación de la crisis. La sesión del PCCh, que buca impulsar una reforma más profunda y un poder más firme para el desarrollo socioeconómico de China, seguramente atraerá la atención mundial.

La inquietud con respecto a China se debe a un lazo más estrecho con el mundo desde que adoptó la reforma y apertura, lo cual ha beneficiado a un número cada vez mayor de países.

También refleja el surgimiento de una reforma y un desarrollo mundiales, así como la esperanza del mundo de que China encuentre un nuevo camino.

Con su reforma de los últimos 35 años, China ha sacado a la mayoría de su población de la pobreza. Durante ese periodo también ha crecido para pasar del sitio 10 al de la segunda economía más grande del mundo, lo cual puede verse como uno de los cambios más profundos desde el fin de la Guerra Fría.

Se espera que la actual reunión del PCCh introduzca importantes políticas y medidas para las nuevas reformas de China. Los medios extranjeros han señalado que la sesión buscará reformas integrales que no sólo impulsarán el desarrollo y la innovación de China, sino que ofrecerán más oportunidades al mundo.

Por supuesto, el aprecio y el ánimo, así como la duda y la preocupación, han surgido en relación con China. Sin embargo, una cosa es segura, verán con claridad la determinación y la confianza de China para lograr una reforma y una apertura más profundas. Fin