BEIJING, 30 jul (Xinhua) — La máxima dirigencia de China prometió hoy intensificar las políticas focalizadas para combatir la presión a la baja «relativamente grande» sobre la economía.

«China seguirá conservando la continuidad y estabilidad de las macropolíticas… para mantener las operaciones económicas dentro de un rango razonable», dice una declaración emitida después de una reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), la cual estuvo presidida por el presidente Xi Jinping.

En la reunión se pidió prestar una mayor atención al combate de la presión a la baja e impedir y disolver los riesgos sistemáticos.

El crecimiento económico de China corresponde a las expectativas para el primer semestre del año, pero la economía debe seguir encontrando un nuevo impulso de crecimiento ante el debilitamiento de los motores tradicionales, agrega la declaración.

El crecimiento de China se mantuvo estable en 7 por ciento en el primer semestre del año y mostró señales emergentes de recuperación, lo que generó esperanzas de que el crecimiento gane impulso en la segunda mitad del año.

Durante el impulso de la reestructuración económica, las autoridades necesitan estar más preparadas y actuar rápidamente para controlar las posibles crisis y riesgos, señala.

China mantendrá su política fiscal proactiva a través de la continuación del crecimiento del gasto público, la reducción de las cargas de las compañías y el fomento de la inversión privada, al mismo tiempo que mantiene elástica su política monetaria prudente, indica la declaración.

Además, en la reunión se prometieron «medidas efectivas» para apoyar el crecimiento estable del consumo, la inversión y las exportaciones, motores clave que promueven la expansión económica.

La promoción de las reformas será crucial para reestructurar la economía del país, poniendo énfasis en las empresas estatales, impuestos e industrias financieras, agrega.

Cuando la economía busca nuevas fuentes de crecimiento en medio de grandes variaciones en el mercado bursátil y las amenazantes incertidumbres fuera del país, los estadistas chinos han estado luchando por equilibrar el crecimiento con las reformas.

En un simposio llevado a cabo con personalidades no partidistas la semana pasada, el presidente Xi dijo que la economía de China está funcionando bien en términos generales, y que algunos problemas pendientes requieren la sabiduría de todos y esfuerzos sólidos.

Como señal positiva, la producción industrial de China ascendió en junio en 6,8 por ciento con respecto a hace un año por tercer mes consecutivo de incrementos. También se espera que la inversión inmobiliaria, el viejo pilar de la inversión y crecimiento, se recuperen en el segundo semestre gracias al incremento en las ventas de casas. Menos ciudades presenciaron un descenso en los precios de casas nuevas por cuarto mes consecutivo en junio.

La presión sobre los precios de las casas continuará disminuyendo gradualmente a lo largo de 2015, dijo la agencia calificadora mundial Moody’s en una nota de investigación.

Dicho esto, Zhu Haibin, economista en jefe de J.P. Morgan China, espera que la recuperación se sostenga en el tercer trimestre.