BEIJING, 2 feb (Xinhua) — El Partido Comunista de China (PCCh) ha pedido innovar en las inspecciones disciplinarias como parte de los esfuerzos para combatir la corrupción y construir un gobierno limpio.

Se ha pedido a las comisiones locales de control disciplinario que informen de los posibles casos de corrupción tanto a los comités locales del PCCh como a las agencias de control disciplinario de nivel inmediatamente superior, según un centro de investigación de la Comisión Central de Control Disciplinario (CCCD) del PCCh.

Cada agencia local de control disciplinario está bajo el liderazgo dual del comité del PCCh del mismo nivel y la comisión de control disciplinario de nivel superior.

Sin embargo, las comisiones de control disciplinario sólo solían informar de las pistas sobre supuesta corrupción a los comités locales del PCCh. Estos casos podían ser investigados después de que los directores de estos comités estuvieran de acuerdo en hacerlo.

«Informar de las pistas a los órganos de control disciplinario de nivel superior puede ayudar a limitar el poder de los comités locales del PCCh y luchar contra la corrupción», de acuerdo con la fuente.

Wang Qishan, secretario de la CCCD, manifestó recientemente que el Partido debe modernizar su sistema de control disciplinario mediante la concesión de mayor poder a las comisiones de control disciplinario.

Las barreras e imperfecciones del sistema han derivado en una operación ineficiente de los órganos contra la corrupción, lo que ha afectado la tarea contra la misma, según el centro de investigación de la CCCD.

Además, las comisiones de control disciplinario de nivel superior y los departamentos de organización se encargarán del nombramiento y la evaluación de los jefes de las comisiones de control disciplinario, agregó.

Los equipos de inspectores de control disciplinario deben enfocarse más en los altos funcionarios, incluidos los miembros del Comité Central del PCCh que actualmente trabajan como jefes de Partido de nivel provincial, sostuvo.

El año pasado, diez grupos de inspectores de disciplina visitaron 20 gobiernos provinciales, grandes empresas estatales e instituciones públicas, y recopilaron pistas importantes que ayudaron a derrocar a un número de funcionarios corruptos.