BEIJING, 14 mar (Xinhua) — Al acercarse a su fin la sesión parlamentaria anual de China, el presidente Xi Jinping de nuevo se encuentra en el centro de los reflectores con el mundo observando cómo el liderazgo chino levantará a la economía de China en medio de la «nueva normalidad» del crecimiento más lento.

Aunque en las dos semanas más importantes del calendario político del país este año, Xi no ha detallado plenamente un plan maestro completo para la ruta por delante, las interacciones entre él y los legisladores y asesores políticos pueden ofrecer un esbozo.

EL FUTURO ES BRILLANTE

Las «dos sesiones» anuales, que congregan del 13 al 15 de marzo a la asamblea en pleno de legisladores y asesores políticos, han visto a Xi –él mismo un diputado de la Asamblea Popular Nacional (APN)– participar en las deliberaciones con legisladores y asesores.

En cada ocasión, el presidente habló de perspectivas emocionantes, y se explayó sobre una visión a la que se refiere ampliamente como las «Cuatro Tareas Integrales».

La popular frase, acuñada primero por Xi el año pasado, es un término que abarca la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, la profundización de la reforma, el avance integral en el Estado de derecho y el gobierno estricto de manera integral del Partido Comunista de China.

Durante una deliberación con los miembros del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), Xi señaló que con el liderazgo del PCCh, China ha atestiguado un progreso destacado en su crecimiento económico, diplomacia y defensa nacional, así como en la campaña para profundizar la reforma y los esfuerzos contra la corrupción.

Pero el trabajo está lejos de concluir.

Al hablar el 5 de marzo con los legisladores de Shanghai, el presidente urgió a la metrópolis a continuar encabezando la reforma, la apertura y la innovación, y a hacer una mayor contribución a la reforma integral, el desarrollo y la estabilidad.

En la deliberación al siguiente día con los diputados de Jiangxi en la APN, Xi prometió acelerar los esfuerzos para construir una sociedad modestamente acomodada y permitir que la gente de las áreas base revolucionarias comparta los frutos del desarrollo con todo el país. El presidente también prometió avanzar en la batalla contra la corrupción.

El 8 de marzo, Xi pidió a la región autónoma zhuang de Guangxi abrazar las iniciativas ambiciosas de la Franja y la Ruta y ampliar más la cooperación con la Asociación de las Naciones del Sureste Asiático (Asean).

En una deliberación el 9 de marzo con los legisladores de Jilin, el presidente también pidió que los nuevos motores de crecimiento revitalicen la vieja base industrial en el noreste del país en medio de la nueva normalidad, y subrayó de nuevo el jueves la implementación de las «Cuatro Tareas Integrales» en su reunión con los diputados de la APN de las fuerzas armadas.

Se deben hacer esfuerzos para fortalecer las defensa nacional y la combatividad de sus fuerzas armadas, a través de una mayor integración civil-militar, comentó Xi, quien también es presidente de la Comisión Militar Central.

«El diseño estratégico de las ‘Cuatro Tareas Integrales’ ha demostrado que existe un enorme potencial para el desarrollo futuro», declaró Xie Zhongyan, un diputado de la APN.

«Ha llenado al público de confianza», dijo Xie.

Xi no sólo se ha enfocado en los aspectos positivos durante las deliberaciones, también ha ofrecido su visión de las áreas donde los problemas persisten.

Para Ren Kejun, un diputado de Jilin en la APN, el día en que él expresó sus opiniones sobre el desarrollo agrícola en una deliberación, a la que Xi asistió, es algo que no olvidará fácilmente.

«El secretario general Xi me hizo más de 10 preguntas, y me interrogó sobre los precios de los productos agrícolas y la protección de la tierra, y cosas por el estilo. Cada pregunta fue muy importante», dijo Ren, un experto en agricultura.

La modernización agrícola debe avanzar y alcanzarse en las regiones piloto primero, dijo Xi durante la deliberación.

El presidente también habló ampliamente sobre la reducción de la pobreza y la mejoría en los estándares de vida de la gente. «Ningún grupo étnico, ninguna región debe quedarse atrás», indicó.

Xi prometió acelerar el establecimiento de zonas de libre comercio (ZLC) y volver a la innovación institucional, tan necesaria, en un conductor fuerte del desarrollo.

Sus comentarios sobre el ambiente incluyeron también un toque personal –el ambiente debe ser protegido de la misma manera en que la gente «cuida de sus propios ojos y vida», declaró, y añadió que el ambiente político debe, asimismo, ser purificado de la corrupción.

Xi también pidió el desarrollo pacífico de los lazos a través del estrecho, y pidió una gran vigilancia en contra de la independencia de Taiwan.

Muchos han dicho que la presencia de Xi y de otros altos líderes del Partido y del Estado en las deliberaciones ofreció una manera efectiva de lograr la democracia y movilizar a la sociedad.

Xie Chuntao, profesor de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh, elogió el hecho de que Xi se sentara cara a cara con los legisladores de varias regiones, como Shanghai y Jiangxi en el este del país, Guangxi en el sur, y Jilin en el noroeste. Xi también habló con los diputados de las fuerzas armadas y con asesores políticos con antecedentes de Taiwan.

«Xi solicitó las opiniones de un espectro más amplio de personas, lo que ayudará a formular un mapa de ruta de desarrollo más integral», comentó Xie.

De acuerdo con Yang Yongchun, vicepresidente de la Asociación Contra la Corrupción de China, las dos sesiones anuales juegan un papel importante en la construcción de consenso y la reunión de sabiduría de distintos sectores de la sociedad.

«Las sesiones se han vuelto de mayor participación e inclusión. La gente de diversos sectores y quienes tienen distintos intereses pueden desarrollar confianza y compartir sus opiniones», indicó Yang.

Para los diputados a nivel local, reunirse con Xi fue mucho muy inspirador.

Xie Zhongyan, quien administra una reserva natural alrededor de la montaña Changbai en Jilin, estaba impresionado por el interés del presidente en la conservación de la vida silvestre y el turismo en la reserva.

«El dio instrucciones acerca del desarrollo de Jilin, lo que me dio una visión sobre las políticas y prioridades del liderazgo. Yo mismo tengo una mejor idea acerca de cómo equilibrar el desarrollo del turismo y la protección ambiental», agregó Xie.

Mei Guoping, diputado de la APN y rector de la Universidad Normal de Jiangxi, descubrió que la perspectiva de Xi de su pueblo natal fue «muy profunda y precisa».

«El puso en la lista tres prioridades para Jiangxi: alivio de pobreza, protección ambiental y combate a la corrupción. Tiene razón –estos son de hecho nuestros problemas más importantes», dijo Mei.

Jiangxi está atrasada en el desarrollo económico, pero cuenta con una buena reserva natural.

«Como dijo el presidente, debemos poner nuestros recursos e ideas juntos para hacer un mejor uso de nuestras ventajas», explicó Mei.

Durante una deliberación con los diputados de Shanghai, Xi intercambió ideas con el economista Zhang Zhao’an acerca del TLC de Shanghai, un proyecto piloto para probar las medidas de reforma comercial y de inversión.

«Hablar con Xi impulso mi confianza en el proyecto», señaló Zhang, subdirector del Instituto de Economía de la Academia de Ciencias Sociales municipal de Shanghai.

Las sesiones anuales de la APN y de la CCPPCh reúnen los consensos sobre las estrategias del Partido para alcanzar el Sueño Chino, implementar las «Cuatro Tareas Integrales» e impulsar la moral de cara a las incertidumbres, dijo Zheng Yongnian, un experto de China de la Universidad Nacional de Singapur.

«Las sesiones de este año no sólo mostraron el fuerte liderazgo del Partido, sino que también dieron un mensaje al mundo de que bajo la nueva normalidad (de crecimiento más lento), China sigue siendo una tierra de esperanza y oportunidad», apuntó Zheng.