Esta decisión fue anunciada a través de un comunicado emitido tras una reunión ejecutiva del Consejo de Estado (gabinete) que estuvo presidida por el primer ministro, Wen Jiabao.

En ciertas ciudades, una segunda casa no estará disponible para familias sin residencias permanentes en la ciudad y con al menos una casa en la misma ciudad.

Asimismo, las familias no podrán comprar ninguna casa en las ciudades si no han sido residentes de mucho tiempo y no pueden presentar certificados fiscales o de seguridad social que demuestren su tiempo de residencia.

Además, las políticas fiscales se volverán más enérgicas en las compras inmobiliarias, dice el comunicado.

Las sucursales locales del Banco Popular de China, el banco central del país, tendrán permitido disminuir las proporciones de pagos y las tasas de interés para compradores de una segunda casa con base en las metas y requisitos diferentes en los gobiernos locales.

El drástico impulso de crecimiento se enfrió inicialmente después de que el Consejo de Estado emitiera en abril del año pasado medidas para frenar los precios crecientes en ciertas ciudades y se tomarán medidas adicionales para cimentar estos controles, dice el comunicado.

Los gobiernos locales serán responsables del crecimiento estable y sano de los mercados de bienes raíces y se requiere que publiquen, antes de fines de marzo, las metas anuales de precios «controlados» de casas construidas recientemente, agrega el comunicado.

Las metas deben estar basadas en los objetivos de desarrollo económico de los gobiernos locales, en el crecimiento del ingreso disponible y en la disponibilidad de vivienda de los residentes, de acuerdo con el comunicado.

Además, se deben realizar esfuerzos adicionales para promover proyectos para asegurar la vivienda, indica.

Los gobiernos locales también elevarán la oferta efectiva de terrenos.