El primer documento político del año del Gobierno chino se publicó el pasado domingo. Se centra en la problemática agrícola, los campesinos y las zonas rurales, tal como viene haciendo en los últimos siete años. El documento indica que se debe planificar el desarrollo urbano y rural con una visión de conjunto y promover la innovación en el proceso urbanizador. Chen Xiwen, director de la Oficina del Grupo Directivo de Trabajo Rural Central, afirmó el lunes en Beijing que, en el futuro, la promoción de la urbanización se concentrará en el desplazamiento de la población rural a las ciudades medianas y pequeñas y a los poblados.

En una rueda de prensa celebrada el mismo día por la Oficina de Información del Consejo de Estado de China, Chen Xiwen dijo que desde la aplicación de la política de apertura y reforma, la urbanización de China ha logrado notables éxitos. Sin embargo, existen dos problemas: uno, que el desarrollo de la urbanización ha enfatizado en las grandes ciudades costeras y omitido el desarrollo de las medianas y pequeñas ciudades y los poblados; dos, que en el proceso de urbanización se concede importancia a la ampliación y embellecimiento de las ciudades, pero no se ofrecen más oportunidades para que los campesinos se conviertan en ciudadanos.

A fin de resolver estos problemas, el primer documento político del año del gobierno central de China señala que las ciudades pequeñas y medianas y los poblados serán el epicentro del proceso de urbanización del país. Se debe desarrollar enérgicamente la economía a nivel distrital, impulsar las industrias singulares y los proyectos ventajosos que destaquen en los distritos y poblados clave.

«En la próxima etapa, el aspecto clave de la promoción de la urbanización consiste en la construcción de infraestructuras y la mejora del medio ambiente en las ciudades medianas y pequeñas y los poblados. Mediante la distribución de la tierra para la construcción, el desplazamiento de las industrias y el fortalecimiento de la construcción de infraestructuras, se reforzará la capacidad integral de absorción de las ciudades medianas y pequeñas y los poblados, con miras a atraer más industrias no agrícolas y lograr que la población rural se traslade a estas zonas.»

El país disminuirá las restricciones existentes sobre los permisos de residencia permanente en las cabeceras distritales y poblados para que más residentes rurales puedan acceder y disfrutar de los mismos derechos y servicios públicos que los residentes urbanos originarios, dice el documento. Se alentará a los gobiernos de las ciudades para que permitan a los trabajadores inmigrantes que tengan empleo estable y vivan en las ciudades durante un cierto periodo de tiempo, la integración en los programas de vivienda urbana.

Chen Xiwen añadió que con respecto a las condiciones para que la población rural se convierta en urbana, atendiendo a la realidad del país, el gobierno central no elaborará unas reglas unificadas, y deben ser las ciudades quienes presenten sus propuestas concretas de forma autónoma, si bien observando las siguientes condiciones mínimas:

«Primero, debe señalar el número de años de empleo exigidos a los trabajadores inmigrantes en las ciudades. Segundo, deben tener un puesto de trabajo estable. Tercero, deben disponer de un alojamiento estable. Tras el cambio de registro civil, disfrutarán de los mismos derechos que los residentes locales, es decir, empleo, capacitación, vivienda, seguridad social y escolarización de sus hijos. »

Según las estadísticas, el 60 por ciento de los 150 millones de trabajadores provenientes de las zonas rurales nacieron en la década 80 o 90 del siglo XX, y anhelan ser parte de la vida normal de la ciudad. Al respecto, el documento señala que se debe solucionar el problema de estos jóvenes, que describe como la «nueva generación de trabajadores inmigrantes».

Tang Renjian, subdirector de la Oficina del Grupo Directivo de Trabajo Rural Central, afirmó que el gobierno de China tomará las medidas correspondientes para estabilizar el empleo de los trabajadores jóvenes inmigrantes en las ciudades.

«La «nueva generación de trabajadores inmigrantes» suman unos 100 millones y representan el 60% de los 150 millones de trabajadores provenientes de las zonas rurales. En el futuro, se tomarán más medidas. Por ejemplo, impulsando la urbanización o facilitando permisos a más campesinos para trabajar en las ciudades. Por otro lado, garantizaremos los derechos de los trabajadores inmigrantes, incluyendo el empleo, la capacitación, la seguridad social, la escolarización de sus hijos, etc.»