El documento, dado a conocer por la Oficina de Información del Consejo de Estado (gabinete), recoge la situación de los recursos humanos del país, las leyes y regulaciones relacionadas y la protección de los derechos e intereses de los trabajadores.

El libro blanco indica que los 1.300 millones de habitantes de China constituyen «un gran potencial de recursos humanos», por lo que»desarrollar activamente dichos recursos, sacar el máximo partido de las habilidades y virtudes de cada individuo y promover el desarrollo íntegro de las personas» constituyen un objetivo primordial.

China cuenta con una mano de obra de más de 1.000 millones de personas, 112 millones más que en el año 2000, y el número de empleados alcanzó casi los 780 millones.

En ese mismo año, se implantó el sistema de educación obligatoria de nueve años en toda China, desapareciendo prácticamente por completo el analfabetismo entre las personas de entre 20 y 50 años de edad, recalca el documento.

A finales del año 2009, la formación dirigida a personas de más de 15 años de edad alcanzó un promedio de 8,9 años, mientras que la enseñanza de la mayoría de la población trabajadora llegó a 9,5 años, y el 9,9 por ciento de ésta recibió educación superior, precisa.

El libro blanco señala que «China otorga un alto reconocimiento a aquellas personas que, mediante el desempeño de su labor y la aplicación de sus conocimientos profesionales o específicos, contribuyen al desarrollo de la sociedad». Hasta finales de 2008, «el número de empleados altamente cualificados había alcanzado los 114 millones», según el documento.