La caridad, ¡qué gran negocio!

In Noticias, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

La Fundación Soong Ching Ling de Henan se está construyendo un monumento a sí misma en la capital de la provincia, Zhengzhou: una estatua de 24 metros de su fundadora, la esposa de Sun Yat-sen, con un coste de 400 millones de yuanes. El caso ha vuelto a llamar la atención sobre los negocios ocultos de muchas...


(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – La Fundación Soong Ching Ling de la provincial de Henan, una organización pública regional, está en el ojo del huracán después de que un medio de comunicación chino revelara actividades de concesión de préstamos ilegales y la inversión de grandes sumas de dinero en sectores con grandes beneficios como el inmobiliario, entre otros, mientras que sólo una pequeña parte de los ingresos de la fundación iban destinados a las actividades de caridad para las cuales había sido creada.

Las regulaciones en China requieren que una fundación pública utilice no menos del 70 por ciento de sus ingresos anuales para fines filantrópicos. Sin embargo, las cifras publicadas en la web del Centro de Fundaciones de China muestra que la citada Fundación Soong Ching Ling se situaba en primer lugar entre más de dos mil fundaciones de caridad chinas en términos de ingresos en 2010, con activos que totalizaban casi 3.000 millones de yuanes (476 millones de dólares), de los cuales sólo 140 millones de yuanes fueron gastados en proyectos caritativos para ese año.

Un reportaje de la agencia Xinhua reveló que la fundación había recaudado una gran cantidad de dinero mediante la venta de seguros médicos en las vastas zonas rurales de la provincia central de Henan; parte de ese dinero fue dado en préstamo a promotores inmobiliarios.

Un agente de seguros de la ciudad de Luohe, en declaraciones anónimas para China Daily, dijo haber recaudado 1,8 millones de yuanes en extras al año. Este agente pertenece a una de las 17 ramas del cuerpo subordinado encargado de los seguros –Centro de Desarrollo y Gestión de los Seguros Médicos Caritativos de Henan-.

El agente, que ha tomado parte en el negocio desde 2007, añade que el proyecto fue llamado “caritativo” para hacerlo más atractivo a los ojos de los aldeanos y explica que la mayoría de los campesinos decidían contratar el seguro cuando se les prometía que recibirían unos intereses anuales de 400 yuanes, tras el pago de unos extras por valor de 10.000 yuanes.

La fundación tuvo también que explicar hace unas semanas el origen de los fondos que financian la construcción de una estatua gigantesca de Soong Ching Ling, esposa de Sun Yat-sen y de la cual la organización toma su nombre. La escultura, de 24 metros de alto, es parte de un complejo de 800 metros cuadrados en Zhengzhou, capital provincial, que incluye una gran sala de reuniones y cuatro edificios de seis plantas que albergarán cines, estudios y salas de reunión.

La fundación insistió en que el dinero del proyecto, que habría costado unos 400 millones de yuanes, había sido obtenido mediante una “colecta propia” y rechazó dar más información al respecto. Sin embargo, varios medios e internautas han cuestionado las explicaciones de la organización al considerar poco común que una organización de caridad regional sea capaz de colectar tal cantidad de fondos para un proyecto de esta envergadura. El gobierno provincial ha constituido un grupo para que investigue las alegaciones.

No obstante, a pesar de las críticas ciudadanas, muchos en el ámbito de las organizaciones de caridad y ONG de China parecen considerar legítimas estas actividades. Xu Yongguang, secretario general de Narada Foundation, una organización especializada en proyectos de bienestar público, citado por ‘China Daily’, argumenta que las fundaciones no deberían ser criticadas por invertir en actividades que mantienen y aumentan el valor de sus activos. “Dada la elevada inflación en China y los tipos de reserva bajos, el valor de las donaciones cae si nos limitamos a guardarlas simplemente en el banco”, afirma.

En los últimos años, el ámbito de las organizaciones de caridad en China ha estado sometido a una fuerte crítica, después de que se descubrieran casos más o menos sistemáticos de miembros que utilizaban la estructura de la organización para enriquecerse. Fue el caso de la joven Guo Meimei, quien se presentaba a sí misma como miembro de la Cruz Roja China a la vez que publicaba en internet fotos en las que hacía ostentación de su fortuna, con autos de lujo y ropa de marca.

Deng Guosheng, director de investigaciones sobre ONG en la Universidad Tsinghua de Pekín, opina que es “vital” que las organizaciones de caridad chinas sean más transparentes en su trabajo. Liu Peifeng, profesor asociado de la facultad de Derecho de la Universidad Normal de Pekín, cree que el gobierno debería acelerar la legislación sobre las actividades comerciales de estas organizaciones.