La misteriosa escasez de mano de obra en China

In Noticias, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

Para China, un país con una cantidad de mano de obra considerablemente excedente, la escasez grave de trabajadores en algunas de las zonas motores de su desarrollo económico, tal como el delta del río de Perla, es bastante desconcertante.


Varios medios de comunicación chinos indican que la escasez de la mano de obra en Guangzhou y otras ciudades cercanas, como Dongguan, es de un millón de personas aproximadamente. Dicha escasez se vuelve mucho más severa en la época de las vacaciones del Año Nuevo Lunar. Estos lugares, que están considerados centros productores y exportadores del país en las ultimas tres décadas, han visto suspendidas numerosas líneas de producción y obras de construcción. Aunque los empresarios, preocupados por la situación, han llegado incluso a aumentar el salario de los trabajadores en más de un 30%, esta oferta no ha sido hasta ahora suficiente para atraer a la cantidad de trabajadores que necesitan sus empresas.

Ante esta cuestión, cabe preguntarse: ¿dónde están los campesinos teóricamente desempleados? El desempleo estructural no puede explicar totalmente el fenómeno, y para responder a la pregunta es necesario considerar toda una serie de factores que condicionan la situación cambiante de la mano de obra china y la de la sociedad moderna en general.

La problemática parece tener dos vertientes bien diferenciadas. Por un lado, muchos de los puestos de trabajo vacantes corresponden a posiciones técnicas para las cuales hay una escasez de trabajadores con la formación adecuada. Por otro lado, algunas fábricas se quejan de que los nuevos trabajadores de origen campesino ya no tienen interés en realizar trabajos duros, como la construcción.

En este sentido, la falta de interés se origina en parte en el aumento de los salarios en las regiones de las que proceden esos campesinos, en parte por el énfasis puesto por el gobierno en sus políticas dirigidas al desarrollo de la agricultura y la alimentación de la población rural (que alcanzó 727,5 millones de personas en 2007). La anulación de los impuestos agrícolas, el fortalecimiento de la intervención en el mercado y otras políticas preferenciales destinadas a los campesinos han hecho que aumente el nivel de ingresos en las zonas rurales, de modo que en determinados lugares los ingresos derivados del trabajo agrícola son incluso más altos que los derivados de la limpieza de ventanas en las zonas urbanas.

La reforma de las zonas agrícolas desarrollada por China, que permite que las grandes empresas estatales alquilen tierras de los campesinos con el propósito de materializar la modernización agrícola y elevar la productividad, ha empezado sin duda a cosechar sus frutos, pero al mismo tiempo ha creado un grupo de agricultores inactivos que pueden mantenerse con los ingresos que obtienen por el alquiler de sus tierras.

Además, otro elemento que incide en la escasez de la mano de obra en las regiones costeras prósperas, como los deltas del río Changjiang y el río de Perla, se encuentra en el auge de la construcción y el rápido desarrollo económico de ciudades que podrían llamarse “de segunda categoría”, como Chongqing, Wuhan y Nanchang, ya que muchos campesinos prefieren a trabajar en esos lugares, porque ofrecen un salario casi igual que el de las grandes metrópolis como Shanghai, a la vez que se sitúan más cerca de su pueblo natal y los costes de vida son menores.

Por último, un fenómeno importante es que, de forma similar a como sucede en las zonas urbanas de China, las jóvenes generaciones de las áreas rurales parecen haber adquirido un concepto del mundo diferente, y tampoco tienen mucha presión familiar gracias a la mejor situación laboral de sus padres y a los ahorros que estos han conseguido tras muchos años de trabajo. “Ya no estoy dispuesto a sufrir las dificultades en la ciudad como lo hizo mi padre”, comenta un hombre joven a un periodista local. Con los ahorros de sus padres, que han luchado por décadas en las zonas urbanas, su familia ha sido capaz de construir casas espaciosas en el campo, comprar aparatos electrónicos y disfrutar de una vida cómoda.

Si evaluamos los factores arriba mencionados desde una perspectiva de largo plazo, la escasez de la mano de obra es sólo uno de los problemas que con los que China se enfrentará en las décadas futuras. Por ejemplo, la aceleración del envejecimiento de su población causada por la política de planificación familiar puede convertirse en un futuro cercano en uno de los mayores problemas del país.