Las ciudades chinas empiezan a echar en falta a los trabajadores migrantes

In Noticias, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

El regreso de los trabajadores migrantes a sus hogares para el Año Nuevo chino revela a los urbanitas chinos la importancia para su vida cotidiana de esta ingente población flotante e invisible, que trabaja en las ciudades por salarios bajos y sin derechos laborales ni sociales.


(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El éxodo anual de trabajadores migrantes que vuelve a casa por el Festival de Primavera está causando problemas en los servicios urbanos e inconvenientes en la vida diaria de los residentes urbanos.

“El Festival de Primavera está produciendo escasez de trabajadores de limpieza en Pekín”, explica Guang Hong, propietaroi de una compañía proveedora de servicios que trabaja con agencias gubernamentales limpiando zonas residenciales de la capital.

Guang está orgulloso de ser una excepción. Todos sus trabajadores, más de 300, estarán trabajando durante las fiestas; la mayoría de ellos son migrantes de entre 50 y 60 años. Estos operarios trabajan por apenas 1.500 yuanes (228 dólares) al mes, sin seguridad social ni ningún tipo de seguro ocupacional. Guang se excusa diciendo que el salario que el paga está por encima de la media del mercado, que se sitúa entorno al salario mínimo de 1.160 yuanes mensuales.

“Intentamos motivar a los empleados para que trabajen tiempo extra por el mismo salario durante las vacaciones, porque la compañía tiene buenas relaciones personales con ellos”, explica el empresario.

Los trabajadors migrantes en las ciudades acaban ocupándose de los trabajos que nadie quiere y mal pagados, como la limpieza de casas y calles. Los residentes urbanos, que se han beneficiado del trabajo de estos trabajadores y que lo daban por sentado, están empezando a valorar de otra forma el trabajo de estos migrantes del campo.

Los urbanitas se encuentran con sus tiendas de desayuno cerradas y no pueden encontrar carbón para sus hogares. Tienen menos opciones y los precios, en consecuencia, suben para los pocos servicios que quedan disponibles.

Por ejemplo, muchas compañías que proporcionan servicios de limpieza del hogar o de autos han aumentado sus precios porque crece la demanda pero hay menos personal disponible. Esta escasez de mano de trabajo se nota espeicialmente en los servicios de correos y mensajería, que atraviesan precisamente ahora su época de más actividad del año pero que disponen de menos personal.

Los efectos son obvios: Zheng Yongcai, director de Yunda Express, una empresa de mensajería rápida shanghainesa establecida en Pekín, explica que los trabajadores que se han quedado tendrán que trabajar más estos días y asumir tareas que antes eran compartidas por varios. “Estamos bajo una doble presión: tenemos un volumen extra de trabajo y mayores exigencias de seguridad y puntualidad por parte de los clientes”, explica Zheng, quien añade que los trabajadores que se han quedado recibirán el doble o el triple de la paga normal como compensación por las horas extra.

Lu Huilin, sociólogo de la Universidad de Pekín, explica que éste es un fenómeno constante en China y que, aunque los migrantes se hacen cargo de trabajos menores, como la distribución de la prensa o la leche, su labor es una parte esencial de la vida urbana.

“Es triste que los habitantes de las ciudades se den cuenta de la existencia de los trabajadores migrantes y de su contribución sólo cuando no disponen de sus servicios”, dice Lu.”El problema existe porque los trabajadores migrantes no pueden disfrutar de una vida familiar normal en las ciudades donde trabajan y la inestabilidad laboral causada por su éxodo masivo anual acaba revirtiendo negativamente en sus propios intereses”, según Lu.

“La urbanización sobre la que hablamos hoy día en China es un concepto inflado. Sólo cuando los migrantes puedan vivir en apartamentos asequibles y enviar a sus hijos a la escuela en sus ciudades de acogida, en vez de verse arrumbados a una vida rota, podremos hablar de urbanización en el verdadero sentido del fenómeno”, afirma Lu. (Bao Daozu /CHINA DAILY)