Las tradiciones chinas necesitan adaptarse a un mundo interdependiente

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China ya no es el país en desarrollo que solía ser. Puede que su desarrollo sea todavía incompleto, pero su mero tamaño hace que importe mucho al resto del mundo, ciertamente...


China ya no es el país en desarrollo que solía ser. Puede que su desarrollo sea todavía incompleto, pero su mero tamaño hace que importe mucho al resto del mundo, ciertamente mucho más que cualquier otra potencia emergente. Es el momento adecuado para hablar del ‘revival’ de la cultura china.

Resurgir cultural y crecimiento económico están estrechamente relacionados. La gente te concede más atención cuando eres económicamente importante. La influencia de China en el mundo se está reforzando día tras día y, obviamente, la gente se muestra curiosa sobre la identidad de China, cómo será y cuál es su relación con otros activos en el sistema.

Hoy en día, podemos ver imágenes de China por doquier. Hay institutos Confucio en muchas partes del mundo. Las exposiciones chinas están viajando por todos lados. El arte chino atrae amplia atención por parte de los amantes del arte de todo el mundo. Hay una señal clara del crecimiento cultural de China y creo que es sólo el principio. En los próximos años, China va a desarrollar un perfil cultural fascinante.

La cultura china tradicional, a saber, el Confucianismo, ha dominado el pensamiento chino durante miles de años. La idea de la cultura tradicional china fue una necesidad moderna, ya fuera como utopía nostálgica perdida para siempre o como estímulo para la modernización.

A pesar de que China está viviendo un periodo de transición económica distintivo y típico, la adoración del Confucianismo nunca podrá ser una mentalidad falsa.

Puede que estas teorías tengan milenios de antigüedad, pero ovidar el pasado significa traicionarlo. China posee un legado rico y extensivo por sí misma, del cual los chinos se sienten, con derecho, orgullosos. En lo que se refiere a asuntos culturales, hay mucho que aprender de los antiguos eruditos chinos. La china es una cultura muy fuerte y sofisticada.

Es normal que las ideas tradicionales se mantengan. Al mismo tiempo, es importante ver hasta qué punto son todavía valiosas en el periodo actual y qué puede ser adaptado.

Es preciso recordar que la cultura debería ser atractiva y agradable para la gente. No es algo que unos puedan imponer sobre los demás.

La cultura juega un papel dinámico en la sociedad como conjunto. La identidad cultural trata, en buena medida, de cómo te sientes, y cuál es tu relación con otras personas. Hay diferencias, así como similitudes, entre las ideas de diferentes culturas.

Por ejemplo, la idea de armonía en la sociedad china es similar a las ideas desarrolladas por gente como Jean Monnet, quien propuso la integración de las industrias del carbón de Francia y Alemania en la década de 1950, que se convirtió en precursora de varias comunidades europeas, incluyendo la Unión Europea.

Es importante que la gente en Europa conozca mejor la cultura china y el desarrollo interno de China. Hoy día, en este mundo globalizado, ningún país, independientemente de cuán diferente y poderoso sea, puede gestionar las cosas por sí mismo.

China necesita adaptaciones en sus valores tradicionales en un mundo más interdependiente.

Occidente y China han sido testigos de cambios fundamentales en términos de la distribución de capacidades e identidades en el sistema mundial. El elemento de consistencia en la cultura china y la idea de orden social y responsabilidad son algo de lo que los chinos deberían sentirse orgullosos.

Hay que subrayar que China, aunque crezca rápido, se halla en una etapa de desarrollo diferente y tiene que superar un gran número de problemas internos antes de asumir íntegramente sus responsabilidades internacionales, como su papel en el desarrollo cultural del mundo.

Entretanto, el proceso en marcha en China, en términos culturales, industriales y quizá las políticas más vitales adoptadas por el gobierno, podrían dar como resultado resultados diferentes a los de otras partes del mundo. China debería estar preparada y abierta a las críticas del exterior.

*Gustaaf Geeraerts es profesor y director del Instituto de Estudios de la China Contemporánea de Bruselas (Bélgica). Artículo compilado por Wang Wenwen (Global Times) a partir de una entrevista.