“A medida que ha ido cambiando el escenario demográfico, económico y social del país, en los últimos años hemos ido mejorando nuestras políticas sobre la procreación”, afirmó Wang en el marco de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, inaugurada el pasado martes.

En el Informe de Trabajo del Gobierno, leído en la apertura de la reunión anual de la legislatura, el premier Wen Jiabao prometió “mejorar progresivamente la política de población gubernamental” y “adherirse en lo fundamental a la política estatal de planificación familiar”.

La política del Estado, implementada hace tres décadas, no es equivalente a la política del “hijo único”, señaló Wang Xu, legislador nacional.

En la actualidad, los matrimonios rurales pueden tener un segundo hijo si su primer descendiente es una niña, y tanto las parejas del campo como las de la ciudad pueden tener también un segundo heredero si ambos son a su vez hijos únicos.

A las parejas rurales de las provincias de Liaoning, Jilin, Jiangsu, Anhui y Fujian, junto con las de las municipalidades de Shanghai y Tianjin se les permite ahora tener un segundo hijo solo si el esposo o la esposa es hijo único.

La disposición, que no ha sido muy divulgada, entró en vigor hace al menos un año, según Wang Xu, quien también es director del Instituto de Ciencia y Tecnología de la comisión.

“Esta es una señal de que el Gobierno ha estado poniendo a punto la política del Estado sobre planificación familiar”, declaró Wang a China Daily y destacó que este es el momento apropiado para optimizar aún más la regulación.

El número de personas de edades comprendidas entre los 19 y 50 años descendió en 3,45 millones de individuos de 2011 a 2012 en el territorio continental de China, lo que constituye una pérdida significativa de mano de obra para el país.

Mientras tanto, el número de personas de 60 o más años de edad sobrepasará los 200 millones en 2013, de acuerdo con un reporte sobre el envejecimiento de la población publicado el 26 de febrero pasado por la Academia de la Ciencias Sociales de China.

Se están produciendo cambios en el tamaño, estructura y distribución geográfica de la población china, por lo que la política debe ser mejorada para adaptarla a los desafíos, dijo el legislador.

De no haberse implementado la política de planificación familiar, en la actualidad la población china podría haber superado los 1.700 millones de personas. Dada la magnitud de su población, China debe mantener la política de planificación familiar y estabilizar la baja tasa de natalidad, añadió.

“Consideramos que sería bueno extender a las zonas urbanas la posibilidad de tener un segundo hijo que tienen en estos momentos las áreas rurales de siete regiones, incluyendo Shanghai y Tianjin”, sugirió Wang.

Liu Dajun, consejero político, coincide con Wang. El miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino advirtió que, bajo la actual política, en el año 2030 la población comenzará a decrecer.

“Hemos perdido el mejor momento para flexibilizar la política de permitir que una pareja tenga dos hijos. Por el bien del futuro de nuestro país, reclamamos acciones inmediatas para ajustar la política de planificación familiar”, expresó Liu en una propuesta remitida al Comité Nacional.