No al fraude académico

In Noticias, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

Pueblo en Línea,21/10/2011--Las ventanas rotas destruidas dejan una impresión desagradable, por que puede parecer que el desorden y la violación arbitraria de leyes y reglamentos es algo normal, según un reciente estudio. Se trata del denominado “efecto de ventanas rotas”, indicando que cualquier fenómeno malo transmite informaciones negativas capaces de envenenar el medioambiente, lo que induce a más personas a cometer semejantes malas conductas.


En los últimos años, se han puesto al descubierto muchos casos de fraude académico, como plagio de tesis y falsificación de resultados de investigación en los centros docentes universitarios de China. Esta fraudulenta práctica se debe a la degeneración de la ética académica de algunos profesionales, y el “efecto de ventanas rotas” también ha agravado la situación. Es imperativo elevar el nivel moral de los investigadores científicos y cambiar el medioambiente académico en prevención del efecto sugerente de la mala práctica. Hay que reformar y perfeccionar el sistema de calificación académica para mejorar el medioambiente académico.


El actual sistema de examen y calificación de los trabajadores científicos del país se caracteriza por enfatizar el examen cuantitativo. Su aplicación es relativamente fácil, evita el factor subjetivo del jurado y polémicas innecesarias, y también hace justa la calificación en cierto grado. La dependencia excesiva de la calificación cuantitativa con el número de las tesis como el criterio decisivo promueve la tendencia de perseguir exclusivamente el aumento cuatitativo en el cumplimiento de tesis y desatender su nivel académico. Con el desarrollo de la reforma educativa universitaria, se hace más enconada la competencia entre las diversas escuela, lo que les obliga a establecer metas cuantitativas obligatorias para encargarse de proyectos prioritarios de investigación científica, y finalmente, les toca a los investigadores compartirlas. Esto agrava la tencencia de perseguir exclusivamente el crecimiento cuantitativo. En esta coyuntura, algunos investigadores científicos tienen interés solo por ser contratistas profesionales y académicos para encargarse de los proyectos fáciles de cumplir en corto plazo, sin riesgos y con ganancias jugosas. Sus éxitos inesperados resultan sugerentes y dan el “efecto de ventanas rotas”, atractivo para sus colegas. Esta tendencia maligna da origen a las fraudulentas actividades académicas.



La calificación cuantitativa es un efectivo modelo administrativo pero no en todos los casos. Las actividades académicas tienen su propia ley y manera de cumplimiento. La excesiva dependencia de la calificación cuantitativa produce muchos problemas, deja el “efecto de ventanas rotas” y ejerce una influencia negativa sobre la causa educativa china. Desde hace tiempo, algunos trabajadores científicos están concientes de sus fallas.



Como dicen los eruditos, el lema “igualdad ante los dígitos”, aparentemente justo e igualitario, desatiende la peculiaridad de la creación intelectual y estimula a los eruditos a crear obras chapuceras. Los departamentos concernientes están conscientes de la situación, y han propuesto reformar y perfeccionar el sistema de calificación académica, prestando énfasis en la calidad de las tesis. Esto constituye un buen inicio para establecer un sistema científico e igualitario de calificación académica.




La reforma y perfeccionamiento del sistema de calificación académica es un programa complicado y es imperativo respetar la ley de su desarrollo y no hacerlo sin distinción. Las experiencias de otros países en hacer la calificación mediantes los colegas y las agencias intermediarias nos sirven de ejemplo. Algunas universidades chinas han comenzado a probar diferentes métodos para hacer la calificación académica tales como invitar a colegas a calificar las “obras representativas” para lograr títulos académicos, otorgar premios a la obra original creada, o tomar el número de tesis cumplidas como referencia para la calificación académica general. Se espera que se establezcan nuevos sistemas de calificación académica para evitar el “efecto de ventanas rotas”.