Alrededor de 3.000 delegados de los países firmantes y observadores de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (UNFCCC, siglas en inglés) y el Protocolo de Kioto participan en la reunión, que durará hasta el día 9 de octubre, y es la última antes de la cumbre de Cancún y la primera de este tipo en China.

En la sesión inaugural, la secretaria ejecutiva de la UNFCCC Christiana Figueres pidió a las partes que aceleren la búsqueda de intereses comunes, demostrando «flexibilidad» y «un espíritu de compromiso» para llegar a un resultado equilibrado.

«Si aspiramos a resultados tangibles en diciembre, éste es el momento de definir un objetivo factible y políticamente equilibrado para Cancún», dijo.

Las negociaciones sobre varios asuntos clave no han avanzado por el momento, incluyendo el futuro del protocolo de Kioto y los compromisos presentados por los países firmantes para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, dijo Figueres.

La secretaria citó también que la postura de «buscar puntos comunes y dejar a un lado las diferencias», formulada por el ex premier chino Zhou Enlai en 1955, sigue siendo de vital importancia a día de hoy.

En la sesión plenaria celebrada el lunes por la mañana, los delegados de los países miembros de la UNFCCC expresaron alcanzar con urgencia un acuerdo jurídicamente vinculante y más equilibrado, y se centraron en la cuestión del financiamiento, que constituye el mayor obstáculo para llegar a un consenso.

La Unión Europea (UE) reafirmó que aportará 2.400 millones de euros anualmente desde 2010 hasta 2012 reiterando que una rápida inyección de capital resulta crucial en la preparación para la adopción del nuevo acuerdo sobre el cambio climático.

«Para la UE, el multilateralismo, dentro del marco de la ONU, sigue siendo el núcleo para encontrar soluciones globales a perspectivas globales», según un comunicado de la UE distribuido a los delegados.

Makase Nyaphisi, en nombre de los Países Menos Desarrollados (LDC, según siglas en inglés), afirmó que la necesidad de apoyo financiero adecuado y accesible resulta más urgente ante continuos efectos adversos del cambio climático.

«Esperamos que las negociaciones lleven a la creación de un nuevo fondo que coordine diversas fuentes de fondos y necesidades bajo la Convención», dijo.

El consejero de Estado chino, Dai Bingguo, afirmó en la sesión inaugural del evento que China siempre ha tratado con gran seriedad los asuntos relacionados con el cambio climático, y que el país continuará desempeñando un rol activo y contructivo en las negociaciones climáticas.

Las negociaciones deberán atenerse al marco básico de la UNFCCC y al Protocolo de Kioto, así como al mandato de la Hoja de Ruta de Bali, y acatar el principio de «las responsabilidades comunes pero diferenciadas», propuso el funcionario.

Los países desarrollados deben fijar metas para tomar la iniciativa en la reducción de las emisiones de gases de efecto de invernadero y agendar programas para proporcionar tanto apoyo financiero como tecnológico a las naciones en vías de desarrollo, recalcó Dai.

Además, Dai recordó que China, con una población de 1.300 millones de habitantes y un producto interno bruto (PIB) per cápita que ocupa el lugar número 100 en el mundo, se enfrenta a la difícil tarea de impulsar la economía y elevar el nivel de vida de los ciudadanos.

«En una etapa de industrialización y urbanización acelerada, la demanda de energía experimentará un crecimiento razonable en China, por lo que nos encontramos ante la dificultad de controlar las emisiones de gases de efecto de invernadero», apuntó Dai.

Durante el encuentro de Tianjin, los participantes debatirán sobre un texto de negociación elaborado en agosto pasado en la ciudad alemana de Bonn por el Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre Acciones de Cooperación a Largo Plazo, subordinado a la UNFCCC.

Al mismo tiempo, también se abordarán las cuestiones reflejadas en un borrador presentado por la Presidencia del Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre Nuevos Compromisos para las Partes del Anexo I bajo el Protoclo de Kioto.

Ambos grupos de trabajo han llevado a cabo tres rondas de conversaciones en lo que va de año.