Un crecimiento más justo sigue siendo la meta

In Noticias, Sociedad by PSTBS12378sxedeOPCH

Con un producto interno bruto per cápita (PIB) que se aproxima ya a los 30.000 yuanes ($4.500), China encara una conyuntura crítica si es que el país pretende evitar la trampa del ingreso medio y realmente se propone llegar lo más cerca posible de los niveles de vida de las economías ricas.


Pero si se espera que el 12mo Plan Quinquenal (2011-2015) devenga piedra angular para el desarrollo sostenible e inclusivo en las décadas venideras, los diseñadores de políticas chinos deben aprovechar el ímpetu actual del crecimiento sano de la renta para incrementar los ingresos de cuantas personas sea posible y en la más amplia extensión.


Luego de que el país rebasara ligeramente la marca del 10,3 por ciento de crecimiento del PIB, los campesinos chinos pueden disfrutar de una mayor tajada de la creciente riqueza nacional. Los diseñadores de políticas deben aprovechar esta tendencia favorable del crecimiento de la renta para inclinar agresivamente la balanza de la distribución de riqueza nacional a favor de los consumidores domésticos, especialmente los de menos ingresos.



La estadística más reciente demuestra que el el ingreso per cápita de los residentes rurales fue de 5.919 yuanes ($896) en 2010, o un incremento interanual del 14,9 por ciento, ó 10,9 por ciento después de deducir factores de precio. Eso significa que, por primera vez en una década, el crecimiento de la renta de los granjeros chinos ha sobrepasado el de los residentes urbanos, que ganaron un 11,3 por ciento más el año pasado, ó 7,8 por ciento en términos reales.



Pero tal cambio está aún bastante lejos de propiciar un vuelco sustancial en la brecha que separa los ingresos urbanos y rurales del país. Como promedio, los agricultores siguen percibiendo un tercio de la renta de los residentes urbanos.



Sin embargo, esta ecuación indica un cambio crucial en la distribución de la riqueza nacional a favor de los pobres. Sin tales mejoras incrementales, por mínimas que estas puedan parecer, serían vanos los esfuerzos de China por transformar el consumo doméstico en motor principal del crecimiento.



Guiadas por este pensamiento, las autoridades chinas han prometido que en el período del Plan Quinquenal los ingresos se incrementarán a la par del “desarrollo económico”, lo que implica mayores salarios según mejora la productividad.



Una lección que los diseñadores de políticas deben sacar de la incapacidad de muchos otros países a escapar a la trampa de los ingresos medios, se deriva de la necesidad de no escatimar esfuerzos para disminuir la creciente brecha en la distribución de la riqueza.



Si bien es ciero que cada país debe seguir su trayectoria de desarrollo atendiendo a sus propias condiciones nacionales, puede que la disparidad creciente en los ingresos resulte inevitable para los países en vías de desarrollo en sus primeros años de desarrollo económico. Pero todos los caminos que conducen a la prosperidad común suponen un período de acelerado crecimiento en la renta, el cual también contribuye a disminuir la brecha.



Después de tres décadas de notable desarrollo económico, es hora ya de que China transforme su modelo económico hacia un crecimiento más justo y orientado al consumidor.(Pueblo en Línea)


09/02/2011