China exigió ayer sábado que algunos miembros del Congreso de Estados Unidos dejen de consentir y apoyar a la camarilla del Dalai Lama en sus actividades separatistas y en contra de China.

«Las cuestiones del Tíbet son puramente asuntos internos de China, y el país se opone firmemente a que cualquier otro país o individuo interfiera en sus asuntos internos con respecto al problema del Tíbet», aseveró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei, en respuesta a una pregunta formulada por un periodista.

Las palabras y acciones del Dalai Lama durante las décadas pasadas han probado que él no es una simple figura religiosa sino un exiliado político involucrado en actividades separatistas en contra de China bajo la excusa de la religión, aseguró Hong.

De acuerdo con reportes de prensa, el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, John Boehner, la líder demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, y varios miembros del Congreso estadounidense se reunieron en días pasados con el Dalai Lama, quien lleva a cabo una visita a ese país norteamericano.