BEIJING, 10 nov (Xinhua) -- Un funcionario chino manifestó hoy lunes en Beijing que las conversaciones sostenidas recientemente con representantes privados del Dalai Lama fueron "francas y sinceras", aunque reconoció que aún existen "serias diferencias". Zhu Weiqun, subdirector ejecutivo del Departamento de Trabajo del Frente Unido (DTFU) del Comité Central del Partido Comunista de China, hizo las declaraciones en una conferencia de prensa llevada a cabo en la mañana de hoy por la Oficina de Información del Consejo de Estado, el gabinete chino.
Du Qinglin, vicepresidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, se reunió recientemente con los representantes del Dalai Lama, Lodi Gyari y Kelsang Gyaltsen. Zhu, Sita, también subdirector del DTFU, y Pelma Trilek, vicepresidente ejecutivo de la región autónoma del Tíbet, también sostuvieron conversaciones con ellos mientras éstos se encontraban en China entre el 31 de octubre y el 5 de noviembre. En las conversaciones celebradas en julio, los representantes del Dalai Lama manifestaron no tener problema alguno en seguir las cuatro exigencias (cuatro no apoyar) presentadas por las autoridades centrales, aunque, según Zhu, luego las rompieron completamente. Las cuatro exigencias eran: no apoyar actividades que perturben los Juegos Olímpicos de Beijing, no apoyar planes que inciten a la ejecución de actividades criminales, no apoyar y poner freno a las actividades terroristas del grupo secesionista llamado «Congreso de la Juventud Tibetana», y no apoyar ningún argumento ni actividad que busque «independencia del Tíbet» y separe la región del país. «Ellos se olvidaron absolutamente de cumplir sus promesas y no dejaron de boicotear y sabotear la Olimpíada de Beijing», aseguró Zhu, quien agregó que «por el contrario, intensificaron las actividades de sabotaje y continuaron atacando al gobierno central (de China)». «Ellos apoyaron al Congreso de la Juventud Tibetana y otras organizaciones con el objetivo de defender en público la ‘independencia del Tíbet’, y avivaron u organizaron actividades criminales», dijo Zhu, añadiendo que «también continuaron en su esfuerzo por internacionalizar el asunto del Tíbet, con el fin de usar extranjeros para ejercer presión sobre el gobierno central». «Dichos separatistas siguieron confabulándose con escorias como activistas internacionales de la democracia, integrantes de la secta Falungong, y terroristas del Turkestán Oriental, intentando formar un supuesto «trabajo del frente unido» para oponerse al gobierno chino y escindir la patria», declaró el funcionario. «Todo esto ha causado la fuerte aversión del pueblo chino contra sus acciones», aseveró. Se trata del tercer encuentro mantenido entre el gobierno central y los enviados privados del Dalai Lama este año. Los dos primeros se celebraron en mayo y julio, respectivamente. Fin