La ley de seguridad nacional y el futuro de Hong Kong Al habla con Alejandra Peña, Doctora en Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma de Barcelona y Profesora Agregada de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes (Venezuela).

In Análisis, Autonomías, Entrevistas, Secciones by Xulio Ríos

En las recientes sesiones parlamentarias anuales, China aprobó la elaboración de una ley para fortalecer la seguridad en Hong Kong, la región administrativa especial que en los últimos meses ha vivido importantes movilizaciones. Actualmente, autoridades de Hong Kong y del gobierno central concretan el texto de dicha ley, que podría aprobarse en breve por el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional.

Preguntamos sobre ello a Alejandra Peña, quien es especialista en relaciones internacionales, política interior y exterior de la R.P. China. Doctora en Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma de Barcelona y Profesora Agregada de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes (Venezuela).

  1. ¿Cree que esta ley puede afectar de forma notoria al ejercicio de la autonomía local en Hong Kong o más bien incidirá en otros factores como la interferencia exterior?

Ante la ausencia de una revelación total del proyecto de Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong[1], que desvele su alcance, objeto y ámbito de aplicación, serán cuestiones esenciales en relación al ejercicio de la autonomía local, las siguientes: Primero, el mantenimiento de las competencias de las autoridades locales en el marco del sistema institucional y judicial actual, a la vez que garantizar el Estado de Derecho y la separación de los poderes públicos. Segundo, la definición clara y precisa de los cuatro delitos (A saber, secesión, subversión del poder estatal, actividades terroristas y colusión con fuerzas extranjeras o externas para poner en peligro la seguridad nacional) que se penalizarán en la Ley, así como las “circunstancias especificas” en las que los órganos de seguridad de China continental podrían ejercer jurisdicción.

En lo que respecta al posicionamiento de actores externos y su influencia, tanto durante las protestas de 2019 en Hong Kong, como en los distintos comunicados emitidos en especial por el gobierno de EE. UU. y el G7 tras el anuncio de la aprobación del proyecto de Ley, ha de considerarse que las actuaciones de Beijing envían un claro mensaje dirigido a cesar la injerencia en los asuntos internos de Hong Kong, a la vez que denotan un movimiento asertivo por parte del actual liderazgo Chino que busca proyectar a nivel local e internacional el manejo certero del asunto y la fortaleza del Partido.

  1. ¿Considera que puede suponer la quiebra irreversible del principio “un país, dos sistemas”?

La formula de “un país, dos sistemas”, en tanto principio que denota el carácter pragmático con el que fuera propuesto por Deng Xiaoping a principios de los años ochenta, y con la perspectiva a largo plazo de lograr la reunificación de China, se sustenta sobre la premisa de la complementariedad entre dos sistemas que, aunque diferentes, coexisten y se integran bajo un mismo país. En el marco de este principio, Hong Kong es integrada como una región administrativa especial de China, que goza de un alto grado de autonomía, que le ha permitido desde la transferencia preservar al capitalismo como sistema económico, así como también mantener su propio sistema de gobierno, administrativo y judicial.

La adopción de este principio fue esencial durante la era de reforma y apertura de China, y lo sigue siendo hoy en día. El laxo sistema financiero de Hong Kong, y la afluencia de capital extranjero y de empresas chinas en la región, son nodales para la consecución de los “Dos objetivos centenarios” acuñados por Xi Jinping. Actualmente, Hong Kong ostenta el tercer puesto en el índice de centros financieros mundiales Z/yen, es además el principal centro financiero ‘offshore’ de China; aunado al hecho de que el 64% de la IED de China continental proviene de Hong Kong, y el 65% de la IED externa de China se canaliza a través de éste[2]. En este sentido, el fundamento y motivación de la Ley en cuestión están alineados con la preservación del principio de “un país, dos sistemas”, en tanto constituye un imperativo para Beijing el mantener la estabilidad de la región ante las continuas protestas, y garantizar las condiciones que permitan prolongar su posicionamiento como centro financiero internacional.

  1. ¿Cree que la nueva ley ayudará a resolver esta crisis o, por el contrario, incrementará la tensión y la inestabilidad?

Como es sabido, la aprobación del proyecto de Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong emerge sobre la base de un ciclo de protestas y levantamientos civiles que parecieran haber alcanzado su punto de inflexión en las protestas de junio de 2019 ante la iniciativa del gobierno hongkonés de introducir el proyecto de Ley de Extradición[3]; la cual, pese a su retirada en octubre del año pasado, no ha supuesto el final de la agitación y el descontento. Cabe destacar, que las protestas de 2019 aunque carentes de precedente en cuanto a su duración, escala y forma, guardan su antecedente en las protestas del año 2003, en las que 500.000 personas se movilizaron en contra de la aprobación también de un proyecto de Ley de Seguridad Nacional; las de noviembre de 2014 en el marco de la “Revolución de los Paraguas”, y los disturbios en Mong Kok en 2016.

Lo anteriormente expuesto, evidencia que el carácter de la protesta no es coyuntural sino sistémico, con lo cual la inminente promulgación de la Ley de Seguridad Nacional, más que poner fin a la crisis, podría desatar mayor descontento, y con ello, el incremento de las tensiones. Es posible también, que la promulgación de la Ley conduzca a la exacerbación del nacionalismo hongkonés y a la profundización de los movimientos localistas y de los denominados partidos prodemocráticos de Hong Kong. El quid de la cuestión es, por tanto, el arraigado antagonismo entre culturas políticas, modelos de sistema político e ideologías.

[1] Al momento en que se escribe este texto, la 19ª sesión del Comité Permanente de la XIII Asamblea Popular Nacional de China ha culminado sin que se llevase a cabo la votación del proyecto de Ley, el cual seguirá siendo revisado durante las dos próximas semanas. No obstante, la agencia estatal de noticias Xinhua ha desvelado algunos detalles del proyecto de Ley, y según distintos medios de comunicación, se prevé su aprobación durante la primera semana de julio.

Véase, Xinhua (2020) “Xinhua Headlines: China’s top legislature reviews draft law on safeguarding national security in HKSAR”. http://www.xinhuanet.com/english/2020-06/21/c_139154411.htm (21/06/2020).

[2] Cfr. Sin, Noa (2019) “How important is Hong Kong to the rest of China?”.  Reuters. https://www.reuters.com/article/us-hongkong-protests-markets-explainer/explainer-how-important-is-hong-kong-to-the-rest-of-china-idUSKCN1VP35H (19/06/2020)

[3] En Inglés: “Fugitive Offenders and Mutual Legal Assistance in Criminal Matters Legislation (Amendment) Bill 2019”.