«Espero que el país ofrezca más apoyo a los sectores industriales con características étnicas en la formulación del XII Plan Quinquenal (2011-2015)», manifestó Han Yongdong, jefe del gobierno del distrito autónomo Salar de Xunhua, de la provincia de Qinghai.

«También necesitamos más apoyo para la educación y el empleo. Estas políticas ayudarían a los pequeños grupos étnicos a cultivar una capacidad independiente que les permita mantener su propio desarrollo», dijo Han, perteneciente a la etnia Salar, uno de los 22 grupos minoritarios chinos con poca población.

En comparación con las prósperas regiones costeras del país, las regiones donde habitan los grupos étnicos con una población reducida, principalmente las regiones interiores centrales y occidentales, permanecen relativamente atrasadas.

Para acelerar el desarrollo de estas regiones, el Consejo de Estado de China aprobó en 2005 una directriz, con la promesa de construir carreteras, escuelas e instituciones médicas básicas, y proporcionarles acceso a electricidad, agua potable, servicios de telefonía y televisión, además de las suficientes granjas y pastos para poder vivir.

Según las estadísticas de la Comisión Estatal de Asuntos Étnicos, China ha invertido más de 2.500 millones de yuanes (cerca de 368 millones de dólares) en 8.065 proyectos destinados a apoyar a los pequeños grupos étnicos entre 2005 y noviembre de 2009.

Pero para Qiao Zhengxiao, otro diputado de la Asamblea Popular Nacional y jefe del Partido de la Universidad de Qinghai, la ayuda prestada hasta ahora a los grupos étnicos minoritarios no es suficiente.

«Durante este año y el pasado, el gobierno central se ha centrado principalmente en el Tíbet y en otras regiones con grupos étnicos que cuentan con una población relativamente mayor», dijo Qiao, de la etnia Tu.

«Espero que en el futuro el gobierno de más importancia a los grupos étnicos con una población reducida», aseguró Qiao.

Sugirió que los grupos étnicos minoritarios que tengan una población inferior a 300.000 habitantes queden cubiertos por las favorables políticas aprobadas en 2005.

Mientras tanto, Han Yongdong también sugirió que se establezcan museos y se pongan en marcha proyectos para proteger la cultura de las minorías étnicas.

«Mi propio hijo no puede hablar el idioma Salar. Será demasiado tarde si no comenzamos cuanto antes», destacó.