La Oficina de Información del Consejo de Estado publica hoy un libro blanco titulado Desarrollo y progreso de Xinjiang.
El documento, de más de 20 mil caracteres, está dividido en nueve partes, a saber: Prefacio; Rápido crecimiento económico; Notable aumento del nivel de vida del pueblo; Constante avance de los servicios sociales; Protección de la cultura étnica; Perseverancia en la igualdad y cohesión interétnicas; Protección de la libertad y el derecho de creencia religiosa de los ciudadanos; Salvaguardia de la unidad estatal y la estabilidad social y Conclusión.
La Región Autónoma Uigur de Xinjiang se encuentra al noroeste del territorio de la República Popular China. Esta vasta región ocupa aproximadamente una sexta parte de la superficie terrestre del país asiático.
En la historia, Xinjiang fue una vía para el transporte y los intercambios entre las distintas civilizaciones del continente euroasiático. Por esta región transcurría la famosa ‘Ruta de la Seda’, vía terrestre que vinculaba las antiguas civilizaciones de Oriente y Occidente.
Su posición geográfica especial ha hecho que en su desarrollo histórico Xinjiang posea unas características peculiares. La región, un crisol de culturas, siempre ha sido ejemplo de coexistencia y fusión de múltiples etnias, así como de compatibilidad y conservación de diversas culturas. Desde el siglo I antes de nuestra era, Xinjiang ha venido formando parte importante de China y ha desempeñado un gran papel en la configuración y el progreso del país, unificado y multiétnico.
Hace 60 años, en vísperas de la grandiosa ceremonia de fundación de la República Popular, Xinjiang fue liberado de forma pacífica. La gente de las diversas etnias de Xinjiang, que habían vivido incontables sufrimientos, se convirtió en dueña del país, junto con el pueblo entero. Desde entonces, el desarrollo de Xinjiang entró en una nueva era.
Durante los últimos 60 años, Xinjiang ha registrado cambios titánicos, realizando un salto histórico en el progreso social. El desarrollo y progreso de la región de Xinjiang son el resultado de la lucha conjunta de su población multiétnica enarbolando la bandera de la cohesión, así como de la práctica exitosa de las políticas para con las minorías étnicas de China.
El libro blanco concluye que, junto con el desarrollo y progreso de nuestro país, el mañana de Xinjiang será sin duda aún mejor.