Macao, entre viejos y nuevos rumbos Xulio Ríos es asesor emérito del Observatorio de la Política China

In Análisis, Autonomías by Xulio Ríos

El ex juez de más alto rango de la región autónoma china de Macao, Sam Hou Fai, será el nuevo jefe del Ejecutivo local tras la celebración de las elecciones del próximo 13 de octubre.

El actual líder de la antigua colonia portuguesa, Ho Iat Seng, ha decidido no presentarse a un segundo mandato por problemas de salud, convirtiéndose así en el primer jefe del Ejecutivo de Macao que no busca la reelección tras cinco años en el cargo. Su sucesor, Sam, de 62 años, ha presidido el Tribunal de Última Instancia de Macao desde el final de la era colonial portuguesa y el regreso a China (diciembre de 1999). Nacido y criado en la provincia china de Cantón, reside en Macao desde 1986.

En Macao, el Jefe del Ejecutivo no es elegido directamente por los ciudadanos sino por un comité de 400 votantes. Según la Ley Básica, la miniconstitución local, debe ser ciudadano chino mayor de 40 años y haber residido ininterrumpidamente en Macao durante al menos 20 años.

Sam es el único candidato. Sólo dos estuvieron en las elecciones de 1999, las primeras que se celebraron meses antes de que se formalizara el regreso a China. En ese momento, Stanley Au perdió ante Edmund Ho. Desde entonces, siempre ha habido un candidato único, y siempre ha pertenecido a la alianza política pro-Beijing. Esta vez, el empresario local, Jorge Chiang, intentó competir, pero no sumó el respaldo mínimo de 66 compromisarios. Sam, por su parte, sumó 386. Una novedad es que, por primera vez, un funcionario público será el ganador. Sus predecesores como Edmund Ho, Chui Sai On o el propio Ho pertenecían al mundo empresarial.

El visto bueno del gobierno central lo dio el ministro Shi Taifeng, que visitó Macao en agosto. Y también por la Comisión de Seguridad que verificó las credenciales del candidato. Esta es otra novedad, porque también fue la primera vez que una comisión de este tipo ejerció poderes para aprobar o vetar candidatos. Así ha sido desde la reforma electoral de 2021, que asegura que posibles candidatos considerados «antipatrióticos» puedan ser destituidos. Hong Kong, dixit….

Jugar menos

Macao es el único lugar de China donde el juego es legal, lo que le valió el sobrenombre de «Las Vegas de Asia». Los sucesivos gobiernos locales han intentado reducir la extrema dependencia de ese sector, que ha llegado a representar casi dos tercios de su PIB.

Durante el mandato de Ho, los esfuerzos por promover otras áreas como las finanzas o los eventos turísticos tuvieron el efecto de reducir el peso de los casinos en el PIB por debajo del 40%. Sin embargo, siguen siendo una fuente de ingresos muy importante para las finanzas públicas. Por ello, las autoridades chinas insisten en diversificar las opciones y convertir Macao en un centro de atracción de turismo de lujo, congresos y grandes eventos, dirigido principalmente a los países de habla portuguesa. Pero su presente sigue siendo la ruleta y las máquinas tragaperras.

En 2022, al renovar las licencias de los seis operadores de casinos de la ciudad, el gobierno local puso como condición que invirtieran un equivalente combinado de alrededor de 12.500 millones de dólares en infraestructura y otros proyectos no relacionados con los juegos en el transcurso de la próxima década. Cuando Shi Taifeng visitó Macao, señaló el proyecto de construcción de la Gran Área de la Bahía y la Zona de Cooperación Macao-Cantón en Mountain Island como un proyecto estratégico vital para esa reorientación.

«Un país, dos sistemas»

A punto de cumplirse el 25º aniversario de la recuperación de Macao (700.000 habitantes), es importante para el Gobierno central como ejemplo de la política «un país, dos sistemas». Nunca se ha visto afectada por las tensiones políticas que caracterizaron el pasado reciente de la antigua colonia británica en la orilla opuesta del delta del río Perla.

La apuesta por Sam Hou Fai implica una apuesta adicional para afrontar con mayor disposición la corrupción. Pero hay quienes ya advierten que una gobernanza con un martillo judicial puede ser contraproducente…

Macao siempre ha tenido un enorme valor simbólico para Portugal. Exiliado de su tierra natal, fue aquí donde Luíz de Camões escribió su obra maestra, Os Lusiadas, y durante los 60 años de regencia española en el país vecino (1580-1640), la bandera portuguesa nunca dejó de ondear en Macao. Por eso, en los símbolos inscritos en la bandera local, junto al escudo de la ciudad, aparece la frase «Ciudad del Nombre de Dios de Macao, Nao Há Outra Mais Leal». También muy cerca de Macao nació Sun Yat-sen, quien en 1911 fundaría la República de China, una vez derrocada la última dinastía imperial.