El tibetólogo español Juan Ignacio Preciado Idoeta afirmó ayer durante el segundo foro sobre el desarrollo del Tíbet que se celebra en Roma, que el desarrollo de esta región no daña la cultura local, sino que ha logrado "un avance muy rápido y sorprendente en su modernización" y que ha registrado "logros notables", en particular en los últimos años.
Algunas personas que han aceptado la propaganda del Dalai Lama sobre el llamado genocidio cultural en Tíbet creen ciegamente que el desarrollo y la modernización «implican asimilarse y transformar al pueblo tibetano en han» y que la cultura tibetana será dañada y finalmente destruida.
El especialista afirmó que, de hecho, en muchos otros sitios del mundo, incluso en Estados Unidos y Europa, pueden verse fenómenos de este tipo, en los que un grupo étnico y una cultura antiguos desaparecen o perecen a corto o mediano plazo, aunque en el caso del Tíbet «no tenemos que preocuparnos por el exterminio de la cultura tibetana porque la modernización del Tíbet es totalmente diferente de la de muchos otros países y regiones».
Preciado, quien en los últimos 14 años ha residido con frecuencia en áreas habitadas por tibetanos y ha viajado a la mayor parte del Tíbet para ver con sus propios ojos «los grandes cambios en el Tíbet», dijo que la cultura tibetana ha recibido grandes beneficios del desarrollo, y que, además, el gobierno chino ha realizado grandes esfuerzos por proteger la cultura y la religión tibetanas, como por ejemplo la renovación de los monasterios y la estructura étnica en Tíbet y la popularización de la lengua tibetana.
El especialista dijo que el idioma y la religión, «los dos pilares básicos de una cultura», «son mucho más firmes que antes» y también dijo que en los últimos años se han establecido muchas nuevas escuelas en las áreas rurales, todas las escuelas viejas fueron renovadas y ampliadas y la educación primaria y media gratuita se ha popularizado, de forma que, actualmente, todas las escuelas renovadas de las zonas rurales cuentan con varios maestros jóvenes, la mayor parte de ellos tibetanos, con un nivel educativo mucho más alto.
Preciado describió la campaña del gobierno chino para eliminar el analfabetismo en el Tíbet como un éxito y agregó que «la situación actual de la lengua tibetana es mucho mejor que la de hace 50 años cuando el 90 por ciento de los tibetanos eran analfabetos», ya que «ahora, al concluir los seis años de estudios de la escuela primaria, los niños tibetanos pueden leer y escribir la lengua tibetana en forma fluida y también pueden emplear la lengua china».
Sobre la religión, Preciado dijo que la modernización del Tíbet es totalmente diferente de la de Occidente. El tibetólogo citó el ejemplo de España, en donde la modernización de los setentas tuvo como resultado una gran reducción en el número de curas e iglesias, puntualizando que, en cambio, el número de monjes en el Tíbet va en aumento, poniendo como ejemplo los monasterios de Garze y Yumzhublhum, de la religión bon, que reclutaron a seis nuevos monjes este año, todos ellos adolescentes.
El segundo foro para el desarrollo del Tíbet (el primero se realizó en Viena en noviembre de 2007) contó con más de 400 participantes de China, Italia, Austria, Estados Unidos, India, Australia, España y Bélgica. Más de 20 funcionarios gubernamentales, expertos, estudiosos y empresarios chinos y extranjeros hablarán durante el foro sobre el desarrollo del Tíbet y sobre la manera de explorar las oportunidades de cooperación en los sectores económico, social y cultural.
Wang Chen, ministro a cargo de la Oficina de Información del Consejo de Estado, y los ministros italianos de cultura y turismo estuvieron entre quienes participaron en los diálogos. El foro académico multilateral e internacional fue patrocinado en forma conjunta por la Oficina de Información del Consejo de Estado de China, la Fundación Italia-China de Italia y la embajada de China en Italia.