Los 16 aeropuertos de Xinjiang al completo han elevado el nivel de sus controles de seguridad, dijo un portavoz de la compañía Grupo de Aeropuertos de Xinjiang S.A., el operador de aeropuertos regional. Los pasajeros tienen que abrir todas las botellas que lleven a bordo y la mayoría de las maletas para su inspección.

En particular, los minusválidos han de presentar certificados de invalidez emitidos por un hospital si desean llevar muletas u otro tipo de dispositivos de ayuda a bordo del avión.

Los pasajeros en el aeropuerto de Kashgar, en el sur de Xinjiang, cerca de Hotan, deben facturar como equipaje sus muletas y sillas de rueda, aunque el aeropuerto les proporcionará la asistencia necesaria para subir al avión, dijo un funcionario del aeropuerto que pidió que no se le identificara.

Las reforzadas medidas de control se han adoptado después de que seis pasajeros intentaran secuestrar un avión de Tianjin Airline a los pocos minutos de su despegue del aeropuerto de Hotan el pasado viernes.

De acuerdo con la policía y algunos testigos, los secuestradores desensamblaron una muleta para utilizar las piezas como armas y trataron de asaltar la cabina del avión, pero pudieron ser controlados por guardias de seguridad del vuelo y algunos pasajeros.

Las principales aerolíneas que tienen vuelos con destino a Xinjiang, incluídas China Southern y Hainan Airline, anunciaron que el incidente no afectó sus negocios.

Los aeropuertos de Xinjiang registran su mayor tráfico de pasajeros en julio, muchos de los cuales son turistas.

«Antes, a los pasajeros se nos ordenaba que nos quitáramos los zapatos y cinturones para los controles de seguridad. Pero ahora, además, tenemos que facturar el equipaje de mano», dijo Liu Jing, una turista que viajó ayer desde Kashgar a Urumqi. «Es sin duda más estricto. Pero ya que es por nuestra seguridad, ¿quién puede culpar al aeropuerto?».