Lo que se estaría estudiando en estos momentos sería reducir el uso de la pena de muerte para delitos no violentos. De los 68 delitos penados con la pena máxima, 44 no implican violencia, aunque al parecer el comité no se plantea la abolición de la pena de muerte para todos ellos, por el enorme impacto que algunos, como la corrupción o el tráfico de drogas, por ejemplo, tienen sobre la sociedad china.

A pesar de que la ley se modificó en enero de 2007, y ahora es necesario que el Tribunal Supremo del Pueblo apruebe todas las condenas que implican pena de muerte, tan sólo alrededor de un 10% de las revisiones suponen un cambio de la sentencia.

El borrador del nuevo texto será presentado previsiblemente en la reunión que celebrará el comité el próximo mes de agosto.