BEIJING, 7 jun (SPANISH.CHINA.ORG.CN/ Xinhua) – El Gobierno chino expresó ayer domingo su fuerte descontento y firme oposición a la declaración de Estados Unidos sobre los disturbios políticos registrados en Beijing en 1989, unas afirmaciones que catalogó como "grosera injerencia en los asuntos internos de China”.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Ma Zhaoxu, hizo el comentario en respuesta a una pregunta acerca de la declaración, publicada por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Ma aseguró que ya se ha hecho una conclusión clara en relación con las manifestaciones políticas ocurridas en junio de 1989. “La declaración estadounidense, que pasó por alto los hechos e hizo críticas infundadas contra el Gobierno chino, supone una intervención grosera en los asuntos internos del país”, añadió el portavoz.
El funcionario instó a Estados Unidos a abandonar su parcialidad política y rectificar sus “equivocadas prácticas”, con el fin de no afectar negativamente las relaciones sino-estadounidenses.