Los derechos humanos han sido siempre un tema sensible en las relaciones entre China y EEUU, y esta certeza podría quedar refrendada, una vez más, durante el diálogo que al respecto mantienen desde este miércoles delegaciones de ambos países en Beijiing.
El Diálogo sobre Derechos Humanos entre China y EEUU comenzó en diciembre de 1990, cuando el entonces subsecretario de Estado de EEUU para los Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios, Richard Schifter, visió China.
Sin embargo, el flujo de intercambios en esta esfera se vio interrumpido en marzo de 2004, luego de que EEUU insistiera en someter una moción anti-china en la 60ª Conferencia sobre Derechos Humanos de la ONU, pausa que se mantuvo hasta mayo de 2008, cuando Beijing acogió el 14º Diálogo sobre Derechos Humanos entre China y EEUU. Después de esa reunión, se volvió a diferir el mencionado foro, en 2010, esta vez por las divergencias que surgieron entre los dos gobiernos sobre temas como el comercio bilateral, las ventas de armas de EEUU a Taiwán y la visita del Dalai el Lama a Washington.
En los pasados 20 años, desde el primer diálogo bilateral, el desarrollo económico y el progreso social de China han estado causando admiración mundial. Durante estas dos décadas, China ha hecho asimismo progresos considerables en el respeto a la democracia y el Estado de Derecho.
El respeto y observancia de los derechos humanos son los principios básicos de nuestra constitución, además de constituir un valor esencial sobre el cual se sostiene el marco jurídico del Estado. Así quedó refrendado en 2004, cuando China adoptó una enmienda a la Constitución para asegurar el “respeto y garantía de los derechos humanos”.
A pesar de todo esto, empero, EEUU intenta continuamente politizar el tema de los derechos humanos para su propio beneficio. No sólo adopta dobles raseros al abordar la cuestión, sino que también demoniza intencionalmente a otros países por lo que considera violaciones de estas prerrogativas.
Pero amparándose en la defensa de los derechos humanos, el humanitarismo y el anti-terrorismo, EEUU ha desplegado operaciones militares contra varios países soberanos, cometiendo reiterados abusos de los derechos que afirma defender.
EEUU fue uno los cuatro países que votaron contra la creación de un nuevo instrumento de derechos humanos en la ONU, y rechazó participar en el Consejo hasta 2009, cuando la administración de Barack Obama comenzó a cooperar con la ONU, sobre el acuerdo de promover los derechos humanos en el marco de la organziación mundial. La incorporación de EEUU al Consejo y el reinicio del diálogo sobre el tema con China demuestran que la administración de Obama es más abierta que la de su predecesor George W. Bush, de ahí la presencia de un optimismo cauteloso en cuanto a la posibilidad de que ambos gobiernos den paso a un diálogo constructivo, que ayude a promover una cooperación sustancial y a dejar en el pasado la confrontación.
El autor, Liu Huwaen, es secretario general del Centro de Investigaciones sobre derechos humanos , adcrito a la Academia de Ciencias Sociales de China.(Pueblo en Línea)
28/04/2011