BEIJING, 14 mar (Xinhua) -- Tras la última revisión hace 16 años, China enmendó su Ley de Procedimiento Criminal y subrayó la importancia de la protección de los derechos humanos, ocho años después de que el principio fuera escrito explícitamente en la Constitución del país.
La Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo de China, adoptó la enmienda hoy miércoles con una abrumadora mayoría de votos en la reunión de clausura de su sesión anual, presidida por el presidente del Comité Permanente de la APN, Wu Bangguo.
La frase «respetar y proteger los derechos humanos» está escrita en el primer capítulo de la ley modificada, que versa sobre el objetivo y los principios básicos.
«El punto culminante de esta revisión es expresar mejor el principio constitucional de respetar y proteger los derechos humanos», dijo Wang Liming, vicerector de la Universidad Renmin (pueblo) de China y diputado de la APN.
La libertad personal debe ser respetada como el derecho humano más esencial, indicó Wang.
La ley revisada recalca la protección de los sospechosos y demandados contra la restricción, detención y arresto ilegales, lo que es una importante contribución a la protección de la libertad personal de todos los ciudadanos, señaló.
La Ley de Procedimiento Criminal de China vigente fue promulgada en 1979 y enmendada por primera vez en 1996.
Durante los últimos años, muchos legisladores presentaron mociones y sugerencias pidiendo la revisión de la ley, y los departamentos de aplicación de la ley también expresaron opiniones similares.
China se encuentra en un período de transición con una gran incidencia de conflictos, por lo que los problemas que surgen en la práctica judicial requieren de una ley mejorada, dijo el profesor Chen Weidong, de la Escuela de Derecho de la Universidad Renmin de China, quien participó en la elaboración del proyecto de enmienda a dicha ley.
Varios casos de alto perfil, en los que personas inocentes fueron condenadas de cometer graves crímenes, han demostrado la debilidad en la aplicación de la ley, especialmente en relación con la confesión forzada.
En 2010, la historia de Zhao Zuohai, un aldeano de la provincia central de Henan, provocó la simpatía nacional después de pasar diez años en prisión por asesinar a un hombre que de hecho estaba vivo.
Zhao fue liberado de la cárcel después de que la supuesta víctima apareciera con vida. Este caso condujo al arresto de tres ex oficiales policiales, acusados de torturar a Zhao para obligarlo a confesar un crimen que nunca ocurrió.
En la ley revisada se establece que nadie puede ser obligado a probar su propia culpa, así como también se prevé cómo descartar la evidencia ilegal.
Por primera vez, la ley clarifica que las confesiones obtenidas por la fuerza a través de medios ilegales, tales como la tortura, así como el testimonio rendido por los testigos y las declaraciones de las víctimas obtenidos ilegalmente, como por violencia o amenazas, carecen de valor probatorio durante los juicios.
Además de los artículos enmendados sobre evidencia ilegal, las provisiones sobre el procedimiento de recolección de evidencia y citación de testigos al tribunal, también pondrán freno de forma efectiva a las prácticas de tortura, destacó Chen.