Como dijo hace diez años el ex presidente estadounidense George Bush, el éxito de la zona del Pacífico es de promoridial importancia para el mundo entero, y el siglo XXI será el del Pacífico. Al parecer, el desarrollo de la región, sobre todo su relevante éxito en contraste con la difícil situación económica en el resto del mundo, demuestra lo acertado del pronóstico del ex mandatario estadounidense.


Doug Oberhelman, director ejecutivo de la compañía Caterpillar, ha usado el término de “dos hemisferios” para describir las características de la actual economía global: “el primer hemisferio” se refiere a la región de Asia y el Pacífico, compuesta principalmente de economías emergentes, y el segundo a Europa, zona dotada de tradicionales economías desarrolladas. Cuando éstas dejan de desempeñar su papel como motor económico, el despegue de Asia y el Pacífico reviste de un nuevo significado global. Todo el mundo reflexiona sobre cómo propiciar un buen desempeño en esta coyuntura.



Estados Unidos, colindante con dos océanos, no ha escatimado esfuerzos para hacer valer su postura. Si bien Bush se limitó a trazar una bella perspectiva del “siglo del Pacífico”, el actual gobierno de Barack Obama ha agregado el adjetivo “estadounidense” para modificar este concepto.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha publicado un artículo bajo el título de “La política de EEUU en el Pacífico” en la revista Foreign Policy, en el cual afirma que “una de las tareas más imortantes del estadismo americano en la futura década será garantizar un aumento sustancial en las inversiones –diplomáticas, económicas, estratégicas y demás- en la región Asia-Pacífico”.



En el mes de noviembre de 2011, Obama ha venido materializando la estrategía estadounidense en Asia y el Pacífico. La publicación Financial Times de Gran Bretaña comenta de manera satírica que en la reciente cumbre de APEC, Obama casi no se refería a otro problema, sino que subrayaba una y otra vez que EEUU es un país del Pacífico y que quiere permanecer allí. Inmediatamente después de la reunión viajó a Australia para enfatizar allí la necesidad de la presencia militar de EEUU en Asia y el Pacífico. Acto seguido, compareció en la VI cumbre de Asia Oriental, celebrada en la isla de Bali, en Indonesia. Lo que más llama la atención es que Obama haya sido el primer mandatario estadounidense en participar en la cumbre de Asia Oriental.

Hoy vivimos una época diferente, en la cual la noción de que un solo país pueda dominar los asuntos internacionales o regionales marcha a contracorriente. Al acelerar su propia construcción, los 10 miembros de la ASEAN están fortaleciendo el diálogo y cooperación con las partes concernientes, mediante el mecanismo de ASEAN+X. Como dijo el presidente indonesio Susilo Bambang Yudhoyono, cuyo país fue anfitrión de la cumbre de Asia Oriental, “ya no es una opción que la región de Asia y el Pacífico sea dominada por una superpotencia”. Al comentar esta declaración del mandatario indonesio, un medio occidental afirma que el siglo XXI del Pacífico no debe ser únicamente de EEUU, sino que “pertenece a todos”.