Durante una comida en el Centro de Estudios Estratégicos e  Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), el ministro chino  mencionó primero los notables logros alcanzados en las relaciones  entre ambas naciones desde que establecieron relaciones diplomáticas  hace 30 años. 

     «El enorme avance de la relación China-Estados Unidos va mucho  más allá de lo que jamás esperaron hace 30 años los más optimistas  con respecto a esta relación», dijo Yang ante el CSIS con sede en  Washington.  

     «La gente quiere saber: En el siglo XXI, cuando la humanidad  enfrenta oportunidades y retos, ¿cuál es la base estratégica de la  relación China-Estados Unidos? Esta es una pregunta que yo mismo me  formulo con frecuencia», dijo. 

     En primer lugar, señaló el ministro, la base estratégica de la  relación entre ambas naciones reside en su importante y singular  responsabilidad de mantener la paz y la estabilidad mundiales.  

     Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y  como la nación en desarrollo más grande del mundo y la nación  desarrollada más grande, dijo, China y Estados Unidos han  establecido consultas y una coordinación estrechas y una cooperación  mutuamente beneficiosa en muchos temas internacionales. 

     Las dos partes han trabajado juntas para manejar complicados y  difíciles temas relacionados con regiones que registran situaciones  difíciles, para combatir el terrorismo, la proliferación y los  crímenes transnacionales, para enfrentar retos globales como el  cambio climático y el medio ambiente y para emprender las reformas  necesarias en el sistema internacional tomando como base la justicia  y la igualdad.